Las galletas María han visto crecer a generaciones y son las más usadas para preparar las más deliciosas tartas frías y para acompañar las más suaves y dulces natillas tradicionales; son un verdadero manjar. ¿Quién no recuerda llevarlas a la escuela y disfrutarlas junto a un vaso de leche?.
Estas galletas sencillas y con el toque justo de dulzor, son las compañeras perfectas de las meriendas de los más pequeños y de los no tanto, y prepararlas en casa es más sencillo de lo que crees. Anímate a prepararlas y date un paseo a los recuerdos de tu niñez, en cada bocado.
3Añade el azúcar
Una vez que tengas reunidos la harina y el polvo de hornear, es momento de añadir el azúcar. Añade tanto el azúcar blanco, como el azúcar moreno, e intégralos a la mezcla de ingredientes secos.
El azúcar moreno dará un punto justo de humedad a la galleta; ese tan característico de la María tradicional. En caso de no tener azúcar moreno, puedes reemplazarlo por la misma cantidad de azúcar blanco.