La asociación católica Enraizados ha reclamado este sábado en Madrid que se elimine la prohibición de «rezar» frente a clínicas donde se practican interrupciones del embarazo.
La marcha arrancó en Cuzco y se trasladó hasta la Clínica Dator. Los asistentes portaban cruces, iconografía religiosa y carteles con mensajes como ‘Lo más feminista que verás hoy’ o ‘Rezar no es delito’.
El pasado febrero el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó la ley orgánica que reforma el Código Penal para castigar con penas de cárcel el acoso a mujeres que acuden a clínicas abortivas con el apoyo de todos los grupos excepto PP y Vox.
El coordinador de la iniciativa ‘Rezar no es delito’, Jorge Navarro, ha censurado en declaraciones lo que considera una «penalización a los rescatadores» de los fetos.
Ha asegurado que ante la iniciativa aprobada en la Cámara baja vio que había «Mucha gente» en contra de la misma. «Quisimos juntar toda esa respuesta y seguir rezando. Yo voy a seguir haciéndolo y si quieren que me lleven a la cárcel. Al final, lo que nos preocupa es que nos prohíban rezar, que es lo más personal que tenemos», ha explicado.
Al hilo, ha advertido de que continuarán manifestándose cada primer sábado de mes «hasta que caiga esta Ley o el propio aborto». «Vamos a estructurarnos en torno a estas marchas y estamos estudiando la manera de dar de una mejor forma este mensaje social y empezar más campañas e iniciativas.», ha remarcado Navarro.
Esta es la segunda manifestación convocada por la plataforma que ha recorrido las calles de Madrid. La primera fue en febrero, coincidiendo con la tramitación de la modificación del Código Penal. Esta tarde también habrá una manifestación en San Sebastián (País Vasco), que arrancará a las 19.30.