Este santo fue un fiel seguidor de la doctrina de San Francisco de Asís, aunque nacido de una familia de campesinos, y llegó a vivir con mucha más austeridad que con la que vivió su guía espiritual. Si nos atenemos a la información que maneja el Instituto nacional de Estadística, en España hay más de medio millón de hombres que se llaman Francisco y eso sin contar a las damas que fueron bautizadas con el nombre de Francisca y aunque no es el único día del año en que se celebra del onomástico de un santo de nombre Francisco, si es una oportunidad adicional para que los felicites.
San Francisco de Paula
Forma parte de la gran cantidad de santos con el nombre de Francisco, como San Francisco de Sales, que se celebra el 24 de enero, o San Francisco de Borja, que tiene su onomástico el 03 de octubre, o el propio San Francisco de Asís el 04 de octubre, así como San Francisco Javier el 03 de diciembre, y a todos ellos podemos llamarles cariñosamente Paco.
San Francisco de Paula, oriundo de la ciudad de Nápoles, falleció en el año 1416, en la ciudad de Tours, Francia, hasta donde tuvo que trasladarse por petición directa del Rey Luis XI de Francia, con la intermediación del propio Papa. El Rey Luis estaba convaleciente en su cama y aunque San Francisco de Paulo no pudo salvarle, sí que pudo hacerle compañía en todo momento y hasta se dice que llegó a convertirlo en cristiano.
Provenía de una humilde familia de campesinos, y fue llamado francisco debido a que sus padres, después de varios años de estar casados, no habían podido tener hijos y le hicieron una promesa a San Francisco de Asís, a quien se encomendaron, para poder tener descendencia. No aprendió a leer ni a escribir siendo niño, pero si recibió una fuerte educación en materias religiosas. Siendo aún un niño enfermó de los ojos, y por esta causa, sus padres nuevamente se encomendaron a San Francisco de Asís para su curación, obrándose el milagro de su sanación.
Ya en edad de la adolescencia, por causa de su milagrosa curación, decidió hacer una peregrinación hasta el pueblo de Asís, en la Perugia, haciendo un alto en Roma, ciudad en la que se escandalizó de los lujos de los que disfrutaban los altos miembros eclesiásticos, prometiéndose que lo que le quedaba de vida iba a hacer voto de pobreza, convirtiéndose entonces en eremita, dedicándose a alimentarse para siempre con hierbas y agua, pasando el resto de su tiempo en oración y meditación, por lo que puede decirse que su vida transcurrió en una perpetua cuaresma.
Fue con el ejemplo que logró que miles de individuos abrazaran su doctrina y se unieran a una comunidad que él fundó, y como San Francisco de Asís fundó la Orden de los Hermanos Menores, San Francisco de Paula, queriendo ser más humilde, fundó la Orden de los Hermanos Mínimos, que en sus inicios fue constituida por frailes ermitaños.
Se cuenta que entre sus primeros milagros, estuvo el que obró en el estrecho de Mesina, cuando en compañía de dos hermanos monjes, quisieron atravesar las aguas y como no tenían dinero ningún barquero les prestó su auxilio, por lo que San Francisco de Paula tendió su manto sobre las aguas, le rezó a Dios y encomendándose a él, se subieron en el manto y lograron atravesar el estrecho.
Además de conmemorar a San Francisco de Paula, el 02 de abril también recordamos a otros santos y beatos que fueron un ejemplo para las comunidades cristianas en las que habitaron, pudiendo mencionar a San Abundio, San Affiano, San Diego Luis de San Vitores, Santo Domingo Tuoc, San Eustasio, San Juan Payne, San Víctor, Beato Francisco Coll, Beato Guillermo Apor, Beata Isabelk Vendramini, Beato Iván Ziatyk, Beati Leopoldo de Gaiche, Beata Madre María de San José y Beato Nicolás Carneckyj.