Se conocen venenos como el cianuro, el arsénico o la estricnina. Pero estas no son los principales venenos.
11. Toxina botulínica
La toxina botulínica, también conocida como «Botox», es el veneno más peligroso del mundo.
La toxina botulínica es un producto metabólico de bacterias anaerobias y es producida por alimentos en mal estado, especialmente carne y pescado enlatados. Pero como siempre, la dosis hace el veneno.
Muy diluido, el Botox se utiliza en cosmética y medicina. Las cantidades más pequeñas de solo un nanogramo por kilogramo de peso corporal son fatales para los humanos. Sin embargo, esta dosis sigue siendo de 100 a 1000 veces mayor que la dosis utilizada con fines medicinales.
Cuando se inyecta a través de la piel en un músculo, el fármaco bloquea la transmisión de los impulsos nerviosos al músculo.
Otras funciones nerviosas como el tacto, el tacto y la sensibilidad a la temperatura no se ven afectadas. Por lo tanto, el Botox no solo se usa para tratar las arrugas. Los médicos lo utilizan con éxito, por ejemplo, para tratar el estrabismo y la espasticidad.
La toxina botulínica es la toxina natural más letal del mundo. Es producido por la bacteria Clostridium botulinum, que se desarrolla particularmente bien en ambientes pobres en oxígeno. La sustancia provoca un efecto llamado botulismo, que bloquea los neurotransmisores que controlan nuestra función muscular, lo que lleva a la parálisis.
El veneno es muy peligroso. Incluso una millonésima de gramo es suficiente para causar la muerte. Una taza de té llena de 500 mg de toxina botulínica podría matar a toda la humanidad.
Sin embargo, esta lista no es exhaustiva, ya que los venenos de algunas ranas y serpientes se encuentran fácilmente entre los venenos más peligrosos.
