Rajoy constata la «unidad» con Feijóo, valora la «entrega» de Casado y pide «no prescindir de nadie»

El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha reclamado y constatado hoy la «unidad» del Partido Popular en torno a Alberto Núñez Feijóo, al tiempo que ha valorado la «entrega» que ha realizado Pablo Casado en tiempos muy difíciles y ha pedido «no prescindir de nadie».

Lo ha hecho durante su intervención en el XX Congreso del PP, de carácter extraordinario, en la que también ha realizado una dura crítica contra el Gobierno de Pedro Sánchez, del que ha asegurado que ha sufrido una epidemia de «puerilidad», destacando también que si ahora los independentistas están más tranquilos es porque se aplicó el artículo 155 de la Constitución, tras lo que muchos dirigentes fueron condenados y no por que haya una Mesa de Diálogo, como dice «alguien» en referencia al Gobierno de Pedro Sánchez.

Rajoy ha comenzado su discurso de una manera desenfadada, asegurando que iba a realizar algunos comentarios por que «nunca hay que desaprovechar las oportunidades». De hecho, ha contado una anécdota de cuando conoció a Feijóo como vicepresidente de la Xunta. Le llegaron dos funcionarios, uno era el presidente gallego, con una lista de reclamaciones y pensó que a uno de ellos lo tenía que fichar, pero se le adelantó José Manuel Romay Becaría.

En ese contexto ha destacado la necesidad de tener un partido «unido» porque cuando no lo está siempre pierden y aunque ha pedido que esa unidad se diera en torno a Feijóo, ha constatado que eso ya estaba ocurriendo como estaba comprobando en el Congreso de Sevilla. En su opinión, eso «ya es una garantía de éxito». Además, ha precisado que no era ni forzada, ni impuesta, sino fruto del diagnóstico compartido sobre la situación del PP.

La petición de unidad ha guiado toda la primera parte del discurso de Rajoy, dejando claro que ésta es una responsabilidad de todos, del líder por supuesto, de la dirección que encabeza, de cuadros y militantes. «Nuestra historia como partido demuestra que cuando estamos unidos podemos ganar o no, pero si estamos divididos perdemos siempre», ha argumentado. Así, ha pedido a sus compañeros que acompañen a Feijóo como lo hicieron con «no más» porque «no es posible, no se puede más».

PIDE NO PERDER UN MINUTO EN CUITAS INTERNAS

Rajoy ha recordado también que a los ‘populares’ les une una historia común, con aciertos y errores, y que todos forman parte de esa historia, mencionando así a Fraga, Hernández Mancha, Aznar y Casado.

De este último ha recordado que ha presidido el partido en un momento de extrema dificultad y ha querido valorar y agradecer «de manera especial» su «entrega y entusiasmo» a la hora de defender las siglas del PP. Dicho esto, ha pedido reconocer la «generosidad» de los que han sabido dar un paso al lado para mantener la unidad del partido, ha reclamado sumar esfuerzos y «no prescindir de nadie porque nadie sobra».

También ha pedido no hacer debates sobre lo que comparten, no buscar enfrentamientos donde no los hay y no hacer disputas sobre aquello en lo que siempre han estado de acuerdo. Y aunque no ha mencionado en ningún momento las diferencias entre Casado y Ayuso sí ha reclamado que las diferencias entre compañeros se solucionen con «voluntad de acuerdo y lealtad» y que no se pierda «ni un minuto en cuitas internas».

En cualquier caso, ha pedido asumir todo el legado del PP para repetir lo bueno y corregir lo malo porque aquí, ha dicho «no hay Adanes», y eso que, ha añadido, «florecen por doquier».

De hecho y en opinión de Rajoy, el PP es el único partido capaz de «levantar un mensaje nacional» ahora que por todas partes proliferan, según ha dicho, partidos populistas «de una sola persona o de nada, particularistas o bisagristas», resumiendo que hay 17 partidos en el Congreso.

Frente a ello, ha expuesto que el PP es un partido de «toda España», cuya prioridad es volver a ganar y con mayoría. Y cree que a poco que hagan las cosas con tino, lo conseguirán. También se ha referido al equipo de Feijóo que se conocía en el momento de su discurso para afirmar que «tiene buena pinta».

DURAS CRITICAS AL GOBIERNO

En la segunda parte de su discurso, Rajoy se ha explayado en sus comentarios negativos contra el actual Gobierno. Ha comenzado diciendo que los socialistas han hecho «lo de siempre», desbocar el paro, el déficit y la inflación.

Ha lamentado que el PSOE siempre estropea lo que el PP ha conseguido arreglar. «Nosotros somos los que siempre sacamos a España de la bancarrota», ha añadido, para acto seguido dirigirse a Feijóo y advertirle de que le va a tocar ahora a él hacerlo «una vez más».

En este sentido, ha afirmado que todo el mundo habla de defender España, pero según él, es el PP quien defiende la nación española que «no es discutible ni interpretable», ha dicho en alusión a la afirmación que hizo en su día el expresidente Zapatero.

En este sentido, ha puesto en valor la acción de su Gobierno cuando hubo que defender la soberanía nacional y la Constitución en Cataluña aplicando el artículo 155 de la Carta Magna. «Muchos dan lecciones sobre lo que había que hacer, sobre todo después, pero aquel toro lo lidiamos nosotros, la ley se cumplió y la Constitución prevaleció», ha expuesto.

Y en tono despectivo ha añadido que «hay alguno por ahí que dice que las cosas están más tranquilas» con los independentistas porque ha iniciado «un proceso de no se qué diálogo». Pero ha advertido de que si hay más tranquilidad es porque saben que «les pasa lo que les pasa que todos estamos pensando», en referencia a las consecuencias que tuvo la intervención del Gobierno catalán, que supuso la condena por sedición de muchos de sus líderes, la cárcel o la huida de España.

EPIDEMIA DE PUERILIDAD EN EL GOBIERNO

Dicho esto, Rajoy ha cargado contra la «epidemia de puerilidad» que en su opinión se ha producido en el Gobierno, donde todo es «cuestión de gestos». Añadiendo que eso de «todas, todos y todes» le saca de sus casillas.

Cree que la gestión y el trabajo bien hecho han quedado aparcados, que el Gobierno se ha dedicado a jugar al despilfarro con las cosas de comer y que ahora es incapaz de atender con solvencia los asuntos de interés general.

Según Rajoy, el Ejecutivo de Sánchez ni sabe gobernar bien ni quiere gobernar para todos y «así es imposible que las cosas salgan bien». Su conclusión es que España necesita un gobierno de «adultos». «A ver quién me lo discute», ha retado.

Ha admitido que la pandemia no ha sido culpa de Sánchez, pero sí cree que lo es el que España sea el país que peor está saliendo de ella. Incluso, ha dicho, el TC les invalidó el decreto de alarma por no hacer las cosas bien, al contrario, ha apuntado de lo que ocurrió cuando él aplicó el 155. «Allí había unos señores que sabían leer y escribir», ha exclamado en referencia a su gobierno.

Para Rajoy, el actual Gobierno es el menos fiable y más imprevisible de la historia reciente, «una auténtica máquina de generar desconfianza» y que cae en «la chapuza permanente».

Ha presumido de que el PP ha dejado una España mejor en dos ocasiones mientras que el PSOE, «un reguero de paro y deuda y ahora una inflación y un panorama inquietante». Y lo hizo, ha dicho, con 13 ministerios, no con 22 para «estropear las cosas».

Para Rajoy, el Gobierno solo funciona para dividir y polarizar a la gente y realizar pactos contra el Estado que «blanquean a los golpistas catalanes y a los herederos del terrorismo».

Y tras afirmar que el Gobierno solo se ha enterado de la inflación cuando ha podido echar la culpa a Putin se ha referido a Feijóo para señalarle que tiene una gran tarea y responsabilidad por delante. «Los españoles necesitan una alternativa a tanto despropósito como hemos visto estos años», ha advertido.