Huellas fósiles descubiertas en el yacimiento paleontológico de Tumbler Ridge (Canadá) han sido atribuidas a cocodrilos gigantes del Cretácico que midieron hasta 12 metros.
Los cocodrilos raspaban el fondo fangoso con sus garras mientras nadaban, creando ‘huellas de nado’. Algunas de estas huellas mostraban detalles notables, por ejemplo, estrías paralelas registradas por patrones de escamas en las patas de los cocodrilos.
Las huellas y rastros son de la Formación Dunvegan, de la Etapa Cenomaniano del Cretácico (hace 95-97 millones de años). Además de las huellas y huellas de nado de cocodrilos, estaban presentes huellas de anquilosaurios, ornitópodos y tortugas, según la nueva investigación, publicada en Historical Biology.
Los rastros y trazas se realizaron en una planicie deltaica baja con abundantes humedales con vegetación, lagos poco profundos y canales de ríos, ubicada a unos 100 km tierra adentro desde la costa marina de la Vía Marítima Interior Occidental (que unía el Golfo de México con el Océano Polar). Fue posible documentar múltiples episodios de inundación y exposición, que determinaron si los animales caminaban o nadaban y cuándo. Esto ayudó a explicar la variedad de pistas y rastros que se identificaron.
El tamaño de los cocodrilos se puede estimar a partir de la distancia entre sus garras mientras nadaban y dejaban huellas. Usamos la distancia entre las impresiones de las huellas de nado para estimar una longitud corporal total de aproximadamente 9 metros, y posiblemente hasta 12 metros de largo. Una huella parcial de cocodrilo en uno de los sitios tenía 75 cm de largo, lo que permitía una estimación de longitud total similar de poco menos de 9 metros.
Cocodrilos gigantes han sido reportados varias veces en el registro fósil. En América del Norte, la evidencia fósil corporal más antigua de cocodrilos gigantes es de Deinosuchus (unos 82 millones de años), que se ha estimado que tenía entre 8 y 12 metros de largo. En comparación, la longitud récord de los cocodrilos que viven hoy en día es de 6 metros.
Deinosuchus se ha registrado en los EE. UU. y México, pero no en Canadá. Estos grandes rastros de Tumbler Ridge pueden representar un precursor de Deinosuchus, que vivió al menos 13 millones de años antes de la primera aparición reportada de cocodrilos gigantes en el registro fósil de América del Norte, informa la Tumbler Ridge Museum Foundation en un comunicado.