Amazon ha habilitado en Polonia un centro de ayuda humanitaria que cuenta con 4.500 metros cuadrados de espacio de almacenamiento, para cubrir las necesidades de los refugiados ucranianos que huyen de la guerra.
Más de 4 millones de ucranianos se han visto obligados a abandonar su país tras la invasión rusa de Ucrania, y la necesidad de ayudarles aumenta cada día, tal y como señala la compañía de comercio electrónico.
Por ello, una semana después de haber habilitado el primer centro de ayuda humanitaria de Amazon en Eslovaquia, habilitan un segundo centro en Polonia cerca de Sosnowiec, una ciudad al sur de Polonia, con el que ha duplicado el espacio destinado a proveer de suministros críticos a los afectados.
En este centro, los empleados reciben, empaquetan y envían millones de artículos de primera necesidad. Estos se distribuyen a familias ucranianas en colaboración con organizaciones no gubernamentales como Save The Children o la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de Media Luna Roja.
Según indica la compañía, esta iniciativa es la operación humanitaria más grande de Amazon hasta la fecha.
Desde el inicio de la crisis en Ucrania, ha donado cerca de 1 millón de dólares a organizaciones polacas que apoyan a los refugiados sobre el terreno, además de 5 millones de dólares en donaciones a ONG globales que trabajan activamente en Polonia, como UNICEF, ACNUR, Cruz Roja o Save the Children.
También ha habilitado espacio para oficinas en su Centro de Desarrollo de Cracovia para ayudar a 70 miembros del Programa Mundial de Alimentos a coordinar su trabajo en la región.
Al mismo tiempo, los empleados de Amazon en Polonia están realizando labores de voluntariado para ayudar a los que más lo necesitan. A través de la Acción Humanitaria Polaca, han donado más de 17.500 mantas y han ayudado a proporcionar comida a los refugiados ucranianos en las ciudades de Gdansk, Varsovia y Cracovia, así como en los pueblos de Hrebenne y Dorohusk.
Además, los equipos de su centro de servicio de impresión bajo demanda en Breslavia han impreso 1.400 libros infantiles en ucraniano y, en colaboración con la Fundación Gdansk, los han entregado en centros y apartamentos comunitarios en los que se alojan familias ucranianas con niños.