El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este jueves que casi 30.000 ucranianos y ucranianas que han llegado a España huyendo de la invasión rusa en su país tienen ya el estatus de protección temporal activado por la Unión Europea y la previsión es que «en muy pocos días» la cifra alcance los cerca de 70.000.
Así lo ha afirmado Sánchez en una comparecencia a los medios este jueves tras visitar el centro de acogida de refugiados en la Ciudad de la Luz, en Alicante, para reconocer las labores de recepción, atención y derivación de ciudadanos ucranianos que huyen de la invasión de su país.
El jefe del Ejecutivo ha mantenido una reunión con los responsables del centro y también ha conocido el espacio de la Policía Nacional donde las personas que llegan a las instalaciones tramitan su documentación. Durante todo el recorrido ha estado acompañado por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y por el ‘president’ de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.
«Las previsiones que contaba el ministro es que en muy pocos días alcancemos los 70.000 y efectivamente estemos en cifras elevadas, proporcionales a la magnitud de la crisis humanitaria que está sufriendo Ucrania y que está sufriendo Europa», ha asegurado el presidente.
Sánchez ha señalado que estas personas «huyen del horror» y que lo único que quieren es «vivir en paz, poder vivir sus vidas y materializar sus esperanzas», por lo que espera que con este «acogimiento, recepción y solidaridad del pueblo español la puedan encontrar en nuestro país».
También ha hecho alusión a que se trata de una guerra «costosa para todos» en diversos ámbitos, tanto por el «alza de los precios», el aumento del «coste de la vida» y también con el sufrimiento del pueblo ucraniano.
Por ello, ha recordado que el Gobierno de España aprobó el pasado martes un Plan Nacional, para el que pide el «mayor consenso y la mayor de las unidades», que trata de proteger la recuperación económica, la creación del empleo registrada antes de la invasión de Putin a Ucrania, y de «amortiguar» esas consecuencias en los colectivos más vulnerables y sectores más afectados por la crisis.
Además, ha remarcado que es un plan que, desde el punto de vista general y particular, «da respuesta a las distintas consecuencias que está sufriendo España a consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania».
EUROPA SE JUEGA SU «FORTALEZA»
Para Sánchez, «no debemos ser ingenuos» y sí «ser conscientes» de lo que se está jugando Europa es su «fortaleza» y, por tanto, «el presente y el futuro de un proyecto político, el de la Unión Europea, basado en la democracia y en las libertades, en los derechos humanos y en la justicia social».
«Tenemos que ser conscientes de que toda Europa tiene que salir fortalecida de este embate en el que nos ha metido una persona, que es Vladímir Putin, y tenemos que ser todo lo solidarios con una sociedad como es la ucraniana que está defendiendo lo que nosotros representamos, que es la democracia, el respeto a la legalidad nacional e internacional, la convivencia en paz la justicia y las libertades, porque de esto va este conflicto».
En esta línea, ha apuntado que España «aspira a dar un paso adelante, a ser ejemplo de acogida de esos refugiados», por lo que «estamos dispuestos a ayudar con todo lo que esté en nuestra mano para que puedan encontrar un presente y un futuro que querían en su día para Ucrania, pero que no pudieron lograr por culpa de una brutal agresión de un autócrata como es Putin».
AGRADECIMIENTO
Sobre las instalaciones, Sánchez ha agradecido a todo el equipo del Ministerio de Migraciones, así como a las ONG, en especial a Cruz Roja que lidera la atención y recogida de los refugiados y ha ensalzado la «extraordinaria cooperación y colaboración de las distintas administraciones», como han sido el Gobierno central, la Generalitat Valenciana y la Subdelegación de Gobierno, junto a todos los departamentos, el Colegio de Abogados y Policía Nacional.
«Aquí, tenemos la perspectiva de esta dramática crisis humanitaria que sufre Europa, y qué difícil se hace, después de un mes, asimilar que Europa sufre una crisis humanitaria que no hemos visto desde la II Guerra Mundial», ha zanjado.
Por su parte, Puig se ha referido al centro como un espacio que «nos humaniza a todos, que nos devuelve la esperanza al ser humano» y ha agradecido a todos los actores implicados su trabajo en cooperación «pensando en el interés general y dando esta imagen positiva que tiene España en el mundo en un momento tan difícil y tan complejo». «Hoy es un día para la esperanza y para decirles a estas personas que están aquí que los vamos a intentar tratar de la mejor manera posible», ha agregado.
1 DE ABRIL
En su intervención ante los medios, tanto Puig como Sánchez se han referido al aniversario del fin de la Guerra Civil española el 1 de abril de 1939. Sánchez se ha referido a esta efeméride porque «da mucho sentido a lo que está haciendo la sociedad española y nos retrotrae a épocas pasadas que nunca pensamos que volveríamos a vivir en Europa».
«Pero, en efecto, nosotros también fuimos un país de exiliados para huir de la guerra, de la represión y del horror; hoy España es eso, es ejemplo de solidaridad, de acogida, de seguridad paz y de horizonte; es un orgullo que las instituciones públicas estamos representando la voluntad de los españoles, de paz y de hermandad con un pueblo que está sufriendo como nosotros sufrimos con la guerra civil y la larga noche de la dictadura», ha zanjado.
Por su parte, Puig ha agregado que fue «un día fatídico en el que aquí, en el Puerto de Alicante, muchos españoles tuvieron que irse de su país porque les echaban quienes provocaron una guerra y un golpe de Estado. Nosotros hemos sufrido y hoy es un día para demostrar que sabemos entender a aquellos que sufren».