Si has tenido que pasar por que tu pareja te ha sido infiel, sabrás perfectamente lo que se siente. Y, a los segundos, sabrás perfectamente lo que se te ha pasado por la cabeza: Cobrarte tu venganza. Esto mismo le ha sucedido a muchísimas personas, y unas cuantas decidieron tomarse la justicia por su mano tras descubrir lo hecho por sus infieles parejas.
Unas venganzas que no se suelen tomar en plato frío, y que pueden incluso constituir un delito. En lo único en lo que se piensa en ese momento es en causar el mayor daño posible a la dignidad de la otra persona, pero además de rozar lo ilegal, pueden ser tremendamente divertidas (excepto para quien las sufre, claro está).
8Arrancarle un dedo
Esta estrategia ha sido seguida tanto por mujeres hacia sus maridos como hacia la tercera persona. Y es que, en una discusión, se pueden llegar a rozar unos límites muy cercanos a lo insospechado. En una ocasión, una mujer, en Nápoles, le arrancó de un mordisco un dedo a la mujer que mantenía encuentros sexuales con su marido. Y todo esto, aprovechando que la amante señaló, durante la discusión, a la mujer.
Por suerte para la amante, todo quedó en un susto, ya que pudieron llevarle al hospital urgentemente y se evitó mayores daños. Pero, por desgracia, la policía encontró el dedo amputado en un estado que no permitió a los médicos reimplantarlo.