La actriz Manuela Velasco regresa a los escenarios y lo hace por todo lo alto, protagonizando ‘La Bella Dorotea’, de Miguel Mihura, en el Teatro Español. Una obra que se ha estrenado este miércoles y a la que su tía, Concha Velasco, no tardará en ir en la que promete ser una de sus primeras salidas de la residencia a las afueras de Madrid en la que se ha instalado recientemente.
Y es que tal y como se ha confirmado estos días, la inolvidable ‘chica yeyé’ ha dejado la residencia en la que residía en el madrileño barrio de Cuatro Caminos para mudarse a otra más amplia, con grandes jardines y cuidados específicos a las necesidades de Concha por sus importantes problemas de movilidad.
Ahora es su sobrina, Manuela, quien pletórica tras el estreno de su nueva obra nos habla de cómo se encuentra la veterana intérprete, a quien espera con los brazos abiertos en el teatro, ya que le ha prometido que no se perderá ‘La Bella Dorotea’ a pesar de no haber asistido al estreno porque es «mucho jaleo para ella porque hay demasiada gente y demasiadas conversaciones«. «Pero me ha dicho que va a venir«, señala.
«Está bien. Cuando la he ido a ver la he encontrado de maravilla«, asegura la actriz, admitiendo que tomar la decisión de trasladarla a una residencia fue «una decisión muy difícil para mis primos» pero «es lo que necesita y donde mejor está«. «Al principio es un shock y hasta que no lo has visto… nos pasa a todos con las personas que se hacen mayores, pero son etapas de la vida y hay que cubrir sus necesidades» reconoce.
Muy unida a su tía, Manuela nos cuenta que Concha, «acostumbrada a vivir en camerinos, ha transformado su habitación en su mundo«. «No para de tener visitas y yo la he visto tan divertida, tan feliz, tan comunicativa. Mi tía es tan genial contando cosas. Siempre ha hecho eso y aquí lo hace igual«, asegura, desvelando que a cada invitado que tiene «lo recibe en el photocall. No tiene ningún photocall pero ella lo dice así, luego envía esas fotos a todo el mundo, tenemos un álbum con todas las visitas«.
Y es que, como desvela, Concha no ha perdido su esencia: «Mi tía se ríe muchísimo, es muy alegre y se hace pis de la risa, de siempre. El otro día cuando estuve yo durante la tarde se hizo pis cinco veces, de lo que se reía. No es una cosa de ahora, es una cosa de toda la vida, es una mujer tan alegre que se hace pis. Lo digo con todo el amor y el admiración«.
Por eso, y convencida de que su tía está en el mejor lugar posible para ella, Manuela no ha dudado en salir en defensa de sus primos Manuel Velasco y Paco Marsó, sin entender «cómo se atreve nadie» a criticar una decisión que fue «muy dura tomar». «Pero todo el mundo tiene que entender eso, no había otra, es que necesita atención, ella lo quería y nadie tiene que meterse ahí«, concluye.