La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada tiene señalado desde este viernes el juicio del caso en el que la Fiscalía ha pedido ocho años y medio de prisión para un acusado de intentar matar a puñaladas a un hombre que, sobre las 20,20 horas del 26 de abril de 2020, en la primera ola de la pandemia del coronavirus, aplaudía a los sanitarios con su mujer y su hija pequeña, de dos años entonces, en la terraza comunitaria del edificio en el que residían.
En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal detalla que «de manera sorpresiva fue abordado por el procesado», que se enfrenta a esta pena por la presunta comisión de un delito de asesinato en grado tentativa, y a multas por un total de 1.800 euros por dos ilícitos leves de lesiones a la mujer y a la niña.
Según relata el ministerio público, el procesado, en prisión provisional por estos hechos desde el 29 de abril de 2020, le habría dirigido expresiones del tipo ‘que te mato, hijo de puta’, mientras se valía de un cuchillo de cocina de su propiedad de 18,5 centímetros de largo, «que llevaba oculto en la espalda, y con claro ánimo de acabar con su vida, le asestó al menos cinco puñaladas».
Le causó un hemoneumotórax izquierdo por el que fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, con heridas penetrantes en tórax, las cuales «supusieron lesiones con riesgo vital». Se le hubo de aplicar protocolo de transfusión masiva a causa de «las bajas cifras de hemoglobina, por lo que, de no haber recibido una pronta asistencia quirúrgica, hubiera podido producirse la muerte por el shock hipovolémico».
También sufrió daños en sus gafas y en su terminal telefónico tasados pericialmente en 704 euros. Al intentar ayudarle, su mujer, «quitándole el cuchillo al procesado», sufrió lesiones consistentes en sus dedos. La niña, por su parte, al estar en brazos de su padre en el momento de la agresión, también resultó lesionada.