El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, ha mostrado este jueves el rechazo del Ejecutivo a la opción planteada por el Estado en el real decreto ley de medidas sobre la guerra de Ucrania para liberalizar la construcción de regasificadoras fuera de las instalaciones de generación de energía eléctrica.
«El Gobierno va a seguir su estrategia, se lo hemos transmitido con firmeza, no vamos a cambiar de opinión», ha detallado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en la que ha resaltado su rechazo a las «macrorregasificadoras» y «solo» su uso para autoconsumo en instalaciones eléctricas y puertos y en combinación con hidrógeno verde.
Olivera ha precisado que no era necesario cambiar la normativa para agilizar los permisos «porque si es para autoconsumo no requiere autorización previa» y entiende que permitirá nutrir a los ciclos combinados y a los propios puertos de tal manera que los barcos «no tengan los motores encendidos, que son fuente de contaminación, y puedan conectarse con el puerto y alimentarse de electricidad a través de la mezcla de hidrógeno verde y gas».
Ha señalado que esta estrategia para facilitar la introducción del hidrógeno verde «está consensuada» para que en las primeras fases se mezcle con gas y progresivamente vaya cambiando la proporción, dejando claro que «la hoja de ruta» del Gobierno está clara con el desarrollo de las energías renovables.
Así, ha apuntado que «lo más razonable» es que la capacidad de transformar gas natural licuado en gas «se haga dentro de las instalaciones» de generación de energía y que «no se pueda comercializar».
Olivera ha puesto como ejemplo el buque de cruceros ‘AIDA’ que funciona con gas que el propio barco suministra a través de una pequeña regasificadora propia que transforma el gas natural licuado, lo vaporiza y lo convierte en gas. «Queremos que este concepto llegue a las plantas de energía eléctrica», ha indicado.