Los guisantes con jamón son uno de esos platos que te salen perfectos a la primera. Son fáciles de preparar, tienen un sabor excepcional y son una alternativa perfectamente deliciosa para que aquellos que se resisten a comer vegetales no puedan negarse a comerlos.
Con esta receta disfrutarás de un plato nutritivo, saludable, saciante y muy rico; uno de esos con los que siempre quedarás bien parado.
1Una legumbre milenaria y sabrosa
Los guisantes, llamados también chícharos o arvejas, pertenece a la familia de las leguminosas; y tal como sucede con los garbanzos, judías y lentejas, forman parte importante de la dieta española.
La historia de esta legumbre y su consumo por parte de los seres humanos es milenaria; y de hecho, algunos estudios afirman que tiene una antigüedad que ronda los diez mil años y que su origen se encuentra hacia los lados de la India y Turquía.
De su planta se aprovechan las semillas, las cuales son la parte comestible. Estas se ubican protegidas en el interior de sus curiosas vainas y se ofrecen como regalo de la naturaleza en los meses de primavera, desde marzo hasta junio. Por lo tanto, estás en los meses perfectos para aprovechar todos sus beneficios.