La AESAN, Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, ha publicado una serie de consejos para prevenir todos los riesgos que vienen asociados al consumo regular de ciertas. En este documento se incide en que este tipo de bebidas están, cada vez más, siendo consumidas por grupos de población que no tendrían que hacerlo.
6Aumento del estrés y de la presión arterial
Las bebidas de las que estamos hablando, según datos obtenidos en diferentes investigaciones, aumentan la presión arterial sistólica hasta en un 6% con una sola lata consumida. Además, aumenta la liberación de la norepinefrina, la conocida como la hormona del estrés, en un 74%. Estos datos son, sin duda, motivo de gran preocupación por lo que se ha solicita de forma urgente en más de una ocasión, una regulación y la adopción de las medidas necesarias para proteger la salud de los jóvenes y adolescentes.
Para ser más concreto, en la clínica Mayo de Minnesota, en Estados Unidos, se ha realizado un estudio que concluye que estas bebidas aumentan el estrés y la presión arterial en jóvenes y adultos sanos. Sus participantes no estaban tomando ninguna medicación en el momento de la prueba y tampoco eran fumadores, por lo que se ha considerado que el consumo de estas bebidas de manera habitual, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. También se ha señalado que si se abusa de estas bebidas, se incrementa el riesgo de sufrir diabetes, pues el nivel de azúcar en la sangre aumenta cuando se consumen.