El hecho de que seas solidario es uno de los actos más nobles que puedes practicar en tu día a día. Más allá de ser un valor, la solidaridad debe ser vista como una parte esencial de la vida. Aunque muchas personas la incluyen en su rutina diaria, bien sea en su núcleo familiar, de amistad, laboral o hasta con desconocidos, hace falta más gente arraigada hacia este principio. Seguramente lograríamos esa mejor sociedad que siempre hemos anhelado, pero solo es posible a través del esfuerzo colectivo. Tú puedes ser un agente de cambio. Si eres solidario, no solamente vas a cambiar al otro, sino que también te cambias a ti mismo, y para bien.
6Que seas solidario llena tu corazón de paz
Quien tiene buenos comportamientos goza de un corazón sano y también de una vida tranquila. Porque sencillamente sabe que su comportamiento en algunos momentos ha sido importante para otras personas que realmente necesitaban, quizás, un consejo para salir de un apuro laboral, como por ejemplo. Un corazón solidario permite que ese individuo sienta el dolor del otro, y sin caer en la lástima, pone su lado humano para revertir esa tiniebla que puede estar atormentando a su par. Dicho de otro modo, la solidaridad practicada desde el alma, ayuda a que la persona vea la vida de una manera más amplia, enriquecedora, y de forma más honesta, hacia si mismo y para con los demás.