En el momento en que se intenta traducir a otros idiomas algunas frases españolas, como a palo seco, ponerse las botas, no hay tu tía, supone para la mayor parte de las personas un serio problema. Pero sin duda, resulta mucho más sencillo cuando se conoce cuál es el origen de estas expresiones.
3El origen de la expresión “no hay tutía”
En el año 1770 el diccionario de la lengua castellana recogía “atutía” como el término que se utilizaba para referirse a un ungüento medicinal elaborado con hollín de óxido de cinc de origen árabe. Su uso estaba destinado a curar enfermedades oculares y por esa época, era una remedio muy usado para curar este mal y otros muchos.