Twitter ha cumplido 16 años este lunes 21 de marzo y la red social, que es una de las plataformas más utilizadas en la actualidad por millones de usuarios de todo el mundo para informarse, es también en muchas ocasiones un nido de desinformación
El aniversario de Twitter ha creado el contexto ideal para que All4Sec analice las distintas técnicas de desinformación usadas en la red social y ofrecer a sus usuarios herramientas para poder combatirlas.
La empresa, especializada en ofrecer servicios avanzados de ciberseguridad, ha destacado el papel de la inmediatez en las redes sociales, una característica que complica verificar la veracidad de una información.
Por lo general, el usuario demanda conocer una información o noticia en el momento en que sucede. Esto puede hacer que caiga en una distribución que busca conseguir un impacto rápido para su posterior propagación, «obviando cualquier consideración sobre su veracidad», apuntan desde All4Sec.
Para conseguir este objetivo, las cuentas malintencionadas usan distintas herramientas como ficheros de imágenes o vídeos obsoletos que no se corresponden con el momento descrito.
También son las imágenes que se hacen pasar por una situación que no se corresponde con la descrita, y la correlación de situaciones tratando de establecer un vínculo entre uno y otro contexto, difuminando previamente el concepto de causalidad y amparándose en la ambigüedad.
La descalificación es otra de las herramientas más utilizadas en Twitter, e incluso llegar a parodiar ciertos datos informativos para incidir solo en aquellos que interesan al emisor del mensaje.
Para ayudar a los usuarios de redes sociales como Twitter a combatir esta desinformación, hay que ser conscientes de que más información no es sinónimo de estar mejor informado, ya que en ocasiones este tipo de plataformas acogen reenvíos y reformulaciones de situaciones fuera de contexto.
Otro aspecto a tener en cuenta es la fuente. Desde All4Sec. Recomiendan acudir siempre que sea posible a la fuente original para evitar cualquier manipulación de la información. Y ante cualquier duda sobre la veracidad de una información, es preferible no actuar como elemento de difusión compartiendo (o ‘retuiteando’) una noticia.
Las imágenes son un buen punto de inicio en el proceso de verificar una información, por lo que se recomienda buscar en fuentes de imágenes históricas para acotar el grado de sesgo que dicha noticia puede llegar a contener.
Intentar discernir la opinión de las personas en cuestión del hecho o la información en sí, y tratar de leer diversas fuentes de noticias, especialmente que exhiban posturas contrapuestas para identificar posibles sesgos ideológicos y recibir la versión más completa posible.
Es importante tener sentido común y comprobar si la historia o noticia relatadas tienen sentido y encajan en el contexto que se plantea.