Villarejo asume que tendrá que testificar por la demanda de Larsen contra el emérito

El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha dado por hecho este viernes que tendrá que comparecer como testigo en la demanda formulada por Corinna Larsen contra el rey emérito en Reino Unido por el supuesto acoso sufrido, al tiempo que se ha mostrado dispuesto a «decir la verdad» sobre los «encargos» que habría recibido del CNI contra la ex amante de Juan Carlos I.

Así lo ha manifestado a su salida de la Audiencia Nacional, a donde ha acudido a declarar por primera vez como imputado por la pieza 28 de la macrocausa ‘Tándem’, donde se investiga si durante su estancia en prisión provisional en la cárcel madrileña de Estremera ofreció parte de la información sensible que manejaba al mejor postor.

«He recibido unas extrañas insinuaciones, espero que no sea de a ver qué voy a declarar, que voy de testigo en Londres en la causa contra la señora Larsen», ha dicho Villarejo a la prensa a su salida de la sede judicial.

«Tendré que decir la verdad y, si digo la verdad, ¿qué va a pasar?. Porque he tenido esa sensación, ya lo he dicho ahí en sede judicial, ¿qué quieren que diga, quieren que mienta y que no diga los encargos que recibí del CNI contra la señora Larsen?», ha planteado.

Así, Villarejo se ha mostrado dispuesto a «colaborar con la Justicia española e internacional», incidiendo en que va a llegar «hasta el final», a pesar del «show» que denuncia que se ha montado en torno a su figura y a la macrocausa que protagoniza.

«ORIGEN ESPURIO»

Con el mismo término se ha referido a la pieza 28 por la que ha comparecido este viernes. Ha reiterado que tiene un «origen espurio» porque, según sostiene, se habría ideado solamente para propiciar los registros de 2020 con los que se incautaron las agendas personales que no se encontraron en los de noviembre de 2017.

«Para conseguir mis diarios y para que justificaran el estar un año más» en prisión provisional, ha aseverado, reiterando asimismo que, pese al supuesto riesgo de fuga que se alegó en su momento, no ha huido a ningún lado.

Además, ha vuelto a apuntar al que fuera dueño de la extinta agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, como supuesto instrumento de la familia del ex presidente catalán Jordi Pujol para «montar esta historia».

«El origen es tan espurio como que han contratado a un detective, le han pagado 900.000 euros el despacho de abogados de los Pujol, para montar esta historia», ha enfatizado.

De acuerdo con Villarejo, fue el propio detective quien haciéndose pasar por abogado contactó con uno de los presos que habrían participado en la trama de venta de información confidencial. «Él es el que le ofrece dinero» al reo, ha afirmado.

El comisario jubilado ha llamado la atención sobre el hecho de que, «teniendo intervenidas todas las comunicaciones», «no hay ni una prueba» en su contra ni en la de su mujer, Gemá Alcalá, también imputada por esta pieza 28. «Me parece impresentable», ha zanjado.