El bacalao es todo un emblema de la Semana Santa; y cómo no serlo, si precisamente el disfrute de este pescado se popularizó en la época de las limitaciones del consumo de carne debido a estas celebraciones religiosas.
Si hablamos de gastronomía portuguesa, el bacalao es todo un ícono de la misma y esta receta es tan solo una prueba de cómo se puede lograr un plato rico con unos ingredientes sencillos y nobles. Una combinación de sabores potentes presentados de una manera delicada que huele a casa y a comida familiar por donde se le mire.
4Comienza por lo más básico: la elección del bacalao
El bacalao es un pescado que normalmente se consigue salado y con gran facilidad en los principales mercados. No obstante, gracias a las técnicas modernas de refrigeración, es posible conseguirlo sin salar.
La elección va de la mano de los gustos personales, aunque muchos conocedores coinciden en que nada como el que está en salazón, ese de corte y sabor tradicional que definitivamente dará un sabor excepcional a las comidas.