La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, ha abogado este viernes por extender el «modelo de acogida» habilitado por el Gobierno para la atención a ciudadanos de Ucrania desplazados por la invasión rusa «mirando hacía el sur» y ha advertido de que «no puede haber refugiados de primera y refugiados de segunda».
«Se está asumiendo con total normalidad que si un niño tiene los ojos azules se le acoge de una manera y que si tiene los ojos negros se le acoge de otra y eso no puede permitirse», ha dicho Rodríguez, quien ha celebrado que se esté haciendo «el mejor dispositivo» por parte del Gobierno para dar respuesta a la situación de los ciudadanos ucranianos desplazados.
En su intervención en la clausura de la II Semana Antirracista organizada por el Ministerio de Igualdad en Almería y antes de guardan un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la esclavitud y la trata transatlántica, ha indicado que la sociedad es «solidaria» y que el objetivo debe ser un «modelo de acogida de brazos abiertos desplegados también cuando miramos hacía el sur, que está en una situación muy lamentable».
«Hay que reivindicar que se amplíe la capacidad de un sistema de acogida ya tensionado y que no sabemos cómo va reaccionar e implementar medidas y políticas para no solo ciudadanos ucranianos, sino para todos aquellos que necesitan vivir en condiciones de dignidad», ha señalado.
Rodríguez ha lamentado que se perpetúen «muchas situaciones de intolerancia y discriminación» que hace que «muchas personas se encuentren con unas medidas muy diferentes cuando se trata de ser acogidos» y ha remarcado que hay «miles de solicitudes de asilo y refugio que están sin responder en nuestro país».
«Tenemos que hacer un esfuerzo para que todas las personas que necesiten asilo o refugio, así lo reciban, porque estas medidas no pueden ser solamente para unos pocos», ha reiterado en declaraciones a los periodistas.
La secretaria de Estado, que se ha desplazado posteriormente al asentamiento chabolista de temporeros inmigrantes de Los Nietos, en Níjar, ha puesto también el foco en esta realidad y en «las situaciones de absoluta falta de dignidad» a los que son sometidas «las personas que allí viven».
«Son las fotos de la vergüenza y nos habla de cómo tenemos tantas tareas pendientes en España y que suponen cómo la raza y la etnia sigue haciendo que se viva en condiciones muchísimo peores», ha dicho para añadir que la actuación de las administraciones para erradicarlos, «tímidas» según ha destacado, llegan, además, «tarde».
En esta línea, y tras aludir a los datos del estudio de su departamento que concluye que nueve de cada diez personas que vive en asentamientos pertenece a grupos que sufren discriminación por raza o etnia, ha indicado que «hay mucha tarea por delante» para «luchar contra estas formas de intolerancia» que, «a veces, seguimos viendo por parte incluso de perfiles institucionales».
«La Ley contra el racismo que inicia consulta pública esta semana debe ser aprobada a la mayor brevedad para evitar que esos discursos de odio y esas formas de discriminación sigan campando a sus anchas cuando deberían estar fuera de un país democrático como este».
Rodríguez ha apostado, asimismo, por «redoblar esfuerzos» desde la administración desde la futura ley contra la trata con fines de explotación sexual y «laboral» con «especial perspectiva de género» ante los casos «muy preocupante» de violencia contra las mujeres en los asentamientos.
«Esta situación necesita por un plan de acción urgente de todas las administraciones y de los actores sociales que trabajan sobre el terrenos para dar una vivienda digna que sustituya las condiciones indignas de vida de las mujeres y alternativa laboral que tiene que haber para las que sufren contextos de explotación sexual», ha concluido.