Feijóo defiende la singularidad del País Vasco, pero desde la hermandad con el resto de España

El presidente de la Xunta de Galicia y candidato a liderar el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado este viernes que el voto de los vascos debe servir para hacer una Euskadi «fuerte», no para fortalecer al presidente Pedro Sánchez, al frente de un Gobierno «dividido y fragmentado». Además, ha apostado por que el País Vasco «recupere su importancia nuclear en la construcción de España» y ha defendido su singularidad, «pero desde la hermandad y armonía».

Durante el acto de presentación de su proyecto político en Bilbao, en el que ha estado acompañado del líder del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, ha recordado que en Euskadi «hay miles y miles de gallegos que tienen aquí su casa». «Tener un historia y un presente común no nos diluye ni nos debilita, sino que nos hace más fuertes», ha asegurado.

Por ello, ha dicho que, a pesar de que algunos «hayan intentado durante décadas cerrarse sobre sí mismos, de que algunos hayan intentado aislar al conjunto de los vascos del resto de los españoles y de que intentasen que el País Vasco se desentendiese del resto de España», es necesario «unir lazos, tradiciones y convivencia en esta nación tan antigua que se llama España, con 500 años de historia».

Tras lamentar que haya quienes hayan intentado «fracturar y dividir, que los vascos viviesen de espaldas a su nación», ha asegurado que «salta a la vista que no lo han conseguido» y ha defendido que el País Vasco «sigue siendo una tierra abierta, que demuestra cada día que las identidades son complementarias y suman».

«¿Acaso esa gallega que ha venido aquí y se ha casado con un vasco no es vasca, acaso no es gallega, acaso no es española, acaso no es europea?», ha preguntado.

A su juicio, las identidades «no son muros de incomprensión, son puentes entre personas que han nacido en lugares distintos, con sensibilidades distintas o con acentos distintos, y que se unen para hacer algo más grande, un pueblo más rico, un pueblo más plural», añadido.

Para el presidente de la Xunta, la política que merece la pena es la que «estrecha vínculos entre las personas», no la que «produce divisiones artificiales entre las gentes, y ha abogado por «una política centrada en la búsqueda y defensa de lo común», no la que cava «trincheras» o se basa en «intransigencias». «Eso es la antipolítica», ha aseverado.

«POLÍTICA HEROICA»

Alberto Núñez Feijó ha calificado de «política heroica» la desarrollada por el PP en Euskadi a favor de «la libertad a cambio de nada», y ha considerado que ha sido «fundamental para consolidar la democracia y la autonomía» en Euskadi, y para mantener «el País Vasco unido al resto de España».

«Es doloroso recordar el altísimo precio que han pagado muchas familias por defender la libertad en esta tierra. Y precisamente porque duele, no debemos olvidarlo jamás. Es duro repasar el tormento que infligieron a la sociedad vasca quienes no creen en la democracia ni en la libertad, ni tampoco en los vascos», ha manifestado.

En este sentido, ha criticado que se hayan utilizado «los anhelos vascos de autonomía» para construir un discurso ideológico «excluyente». Por ello, cree que los jóvenes de Euskadi deben «conocer y reconocer la historia para no volver a cometer los errores del pasado».

En su opinión, es «esperanzador» que ahora se viva una situación en la Comunidad Autónoma Vasca en la que las ideas «se puedan expresar sin miedo» porque «ya no es necesario pedir permiso para decir lo que uno piensa», algo para lo que ha sido «clave» el trabajo de los populares.

«Ha sido clave para España haber tenido una llama encendida permanente que recuerde que Euskadi es parte de España y que España debe reconocer la autonomía de Euskadi. ¡Habéis sido capaces de acabar con el miedo y de que volviese la libertad», ha precisado.

Alberto Núñez Feijóo ha recordado que viene de Galicia, donde también existe el nacionalismo e independentismo, donde se habla dos idiomas, y donde la gente se siente «orgullosa de ser gallegos y españoles».

EL GALLEGUISMO DEL PP

«Hemos demostrado que se puede ganar al nacionalismo y al independentismo. Vengo de una tierra donde el PP es el partido que se parece más a esa tierra, donde el galleguismo del Partido Popular es la ideología predominante en las urnas, una tierra donde soy representante ordinario del Estado. He jurado y he prometido cumplir y defender la Constitución y el Estatuto de Autonomía, y para mí es un orgullo», ha destacado.

Para Núñez Feijóo, los populares de Euskadi «han sido y son un ancla de dignidad, firmeza e integridad». «Los políticos hemos de solventar nuestras diferencias dialogando y reflexionando, y no tensionando, crispando y enfrentando», ha aseverado.

Por ello, ha asegurado que el PP vasco será una de sus «guías en la interpretación de la España autonómica y en las política autonómicas» a abordar dentro del partido. «El futuro común no se puede cimentar en el odio, pero tampoco en el olvido», ha explicado. En este sentido, ha afirmado que «quienes tanto daño han hecho a los vascos ya solo pueden pelear por rescribir su pasado».

El candidato del PP ha recordado que Euskadi y Galicia han celebrado elecciones al mismo tiempo en 2009, 2012, en 2016 y en 2020, en plena pandemia de la covid-19. «Tenemos los mismos diputados en la Cámara, 75, estamos en la misma cornisa, en el Norte de España, tenemos muchos lazos afectivos, tenemos mucha gente gallega que vive en el País Vasco, y admiramos al País Vasco, desde el respeto, desde sus singularidades, pero también desde la armonía y la hermandad», ha precisado.

«EUSKADI NO ES LA PERIFERIA»

Feijóo ha considerado que Euskadi «no es la periferia de España» y tiene que recuperar «su importancia nuclear en la construcción de España y en la construcción de Europa». Por eso, ha dicho que le «apena ver cómo, cada día, se retuerce la voluntad» de los vascos «para ponerla a disposición» del presidente Pedro Sánchez.

En esta línea, ha apostado por que el voto de los habitantes de Euskadi «sirva para que España progrese, no para que España se estanque», porque han de «definir la política exterior de España, y no ser definida por el Gobierno o por el PSOE unilateralmente».

A su juicio, los vascos deben «contribuir a tejer una red de seguridad a las familias con políticas de servicios públicos eficientes, con las políticas de sanidad, de educación y de servicios sociales que estén financiadas de verdad, y no con deuda que se deja a los hijos y nietos» porque se es «incapaz de vivir con lo que se tiene». «Y dejamos a deber y sin pagar la mayoría de los recursos que consumimos», ha indicado.

También les ha emplazado a que contribuyan a «forjar la industria que se está apagando, esas fábricas y esas factorías que se están diluyendo porque no pueden convivir con un precio astronómico de la luz y no pueden producir lo que se ha producido siempre».

«El voto de los vascos tiene que servir para hacer un País Vasco fuerte, no para hacer un presidente Sánchez fuerte en un Gobierno dividido y fragmentado. El País Vasco merece ser el pilar de una España prospera, respetada y justa, y no un simple puntal del Gobierno socialista y de Podemos» , ha concluido.