Existió un tiempo en que todos navegábamos a través de Internet sin preocupaciones y sin miedo a que nuestra privacidad se viera vulnerada. Pero la amenaza de que los gobiernos, las empresas y los hackers use la información personal que introducimos en la red para su propio beneficio, ha ido en aumento en los últimos años.
O es más probable que ahora seamos más conscientes de esto por los escándalos que cada día aparecen en las noticias. Por eso, no es de extrañar que todos nos hayamos acostumbrados a borrar nuestro historial de Google de manera periódica. El problema es que no se puede eliminar completamente el rastro del navegador.