El regreso de Isabel Pantoja a los Juzgados de Málaga para declarar como imputada por un presunto delito de insolvencia punible por el que podría ser condenada a tres años de cárcel sigue dando mucho que hablar. Tan comentada como la desolación de la tonadillera, en su peor momento, ha sido la indisimulada alegría de Francisco Rivera al ver el sufrimiento de la madre de su hermano Kiko.
«No me alegro del mal que le pase a nadie, pero a las personas malas es normal que le pasen cosas malas y esta mujer todo lo que le pase se lo merece desde luego» afirmaba el hijo de Paquirri con una sonrisa después de ver las desgarradoras imágenes de Pantoja entrando en los juzgados rodeada por una avalancha de periodistas que le impedían avanzar.
Unas palabras que no habrían sentado nada bien a Kiko que, sin ningún tipo de relación con su madre, rompía su silencio este miércoles en Instagram con un mensaje dirigido a su hermano Fran: «La mejor defensa no es atacar y alegrarse del mal ajeno, se puede volver en tu contra, eso deberían de aprenderlo algunos«.
Y es que, en palabras del propio Dj, y aunque «ya no formo parte de esa familia«, «soy humano, tengo corazón y no quiero que le suceda nada malo» a la artista. «Aunque no quiera saber nada de esto no deja de ser mi madre«, aseguraba el Dj en las que han sido sus primeras declaraciones tras la vuelta a los juzgados de Pantoja.
Un mensaje en el que también se ha mostrado durísimo con su madre – afirmando que «si te equivocas pagas y eso es algo que por suerte o por desgracia para otros es así» – y con su tío Agustín, al confesar que cree que ha llegado la hora de que «mi madre se ponga en manos de gente que la pueda ayudar y aunque le duela, separarse de quien no le hace bien«.
Horas después de publicar este comentadísimo mensaje – en el que atiza a todo el mundo – e intentando continuar con su vida al margen del delicado momento que vive la artista, Kiko acudía a una gasolinera y prefería guardar silencio absoluto sobre las polémicas declaraciones de Francisco alegrándose del mal de su madre.
Cabizbajo y sin disimular la intensa cojera que arrastra desde que padeció el último ataque agudo de gota, el marido de Irene Rosales ha dejado en el aire cómo se siente tras ver a su madre de nuevo en los juzgados, evitando comentar su comentado mensaje en Instagram. ¿Cree que Agustín debería alejarse de la tonadillera? ¿Le han sentado mal las palabras de su hermano Fran hablando de la maldad de su progenitora?