La Asociación Guardias Civiles Solidarios (AGCS), con sede en Granada, ha iniciado este jueves en Polonia el reparto de las 300 toneladas de ayuda humanitaria recogidas en España para el pueblo de Ucrania con una primera entrega de 66.000 kilos de material que serán distribuidos entre un centro de refugiados de niños y mujeres, y varios almacenes gestionados por entidades asentadas en el territorio que lo harán llegar hasta Ucrania por canales seguros.
El trayecto de los once camiones que integran este convoy solidario hasta Polonia ha transcurrido sin incidentes y está previsto que en las próximas 24 horas se culmine la operación de descarga y entrega de todo el material, para lo que el colectivo está contando con el apoyo de las autoridades polacas y los cuerpos de seguridad de este país, según ha explicado José Cabrera, miembro de la AGCS.
«Estamos muy emocionados con la acogida que hemos tenido», ha relatado este guardia civil que junto a otros cinco miembros del cuerpo se ha embarcado en este viaje solidario en el que están entregando comida, agua, ropa y material sanitario, pero también productos de higiene, mascarillas de protección, calzado, material ortopédico y juguetes, entre otros artículos recogidos en el marco de la llamada ‘operación Trizub’.
Las autoridades polacas están aportando escolta y vigilancia al convoy para garantizar la entrega del material humanitario, del que por la mañana se han descargado ya tres camiones y los ocho restantes se hará en las próximas horas en puntos seguros de los que la asociación ha preferido no dar detalles por adelantado.
Desde la AGCS explican que la respuesta a esta campaña ha sido «abrumadora» y es que prácticamente sin proponérselo en unos días acabaron canalizando la recogida de material de numerosos ayuntamientos andaluces, pero también de asociaciones, empresas o entidades religiosas que han recurrido a este colectivo para asegurarse que la ayuda llega al pueblo ucraniano, en tanto que el colectivo cosecha años de experiencia en el traslado de ayuda humanitaria a zonas conflictivas.
Todo el material donado se centralizó en la base logística de Castillo Trans en Alicante –que forma parte de esta campaña junto con los conductores que se han prestado para conducir los camiones– y desde allí salió el convoy rumbo a la frontera de Polonia con Ucrania para su reparto.