Hoy rendimos homenaje a quien ha sido una de las hijas de una reconocida mística sueca que es Santa Brígida, cuyo santoral se celebra el 23 de julio, de modo que tanto la hija como la madre han sido ascendidas a la santificación. Santa Catalina de Suecia también es conocida como Santa Catalina Ulfsdotter, y fue una religiosa que fue educada bajo los principios y valores que existían en el Monasterio de Vádstena, en Suecia, que es la ciudad en la cual nació.
Santa Catalina de Suecia
Esta santa nació en el siglo XIV, según la información que se tiene sobre su biografía y fue la cuarta de los ocho hijos que tuvo Santa Brígida con su esposo, el Príncipe Ulf Gudmarsson. Respecto a los primeros años de su vida se conoce muy poco, salvo el hecho de que su educación estuvo centrada en los principios y en los valores del cristianismo, y que llegó a acompañar a Santa Brígida en su viaje a Roma. Estando en la ciudad italiana, luego de que su madre tuvo una revelación, Santa Catalina de Suecia llega a conocer que se ha quedado viuda, lo que constituye un contratiempo en su vida que logra acercarla más a Dios, dedicándose a partir de ese momento, al lado de su madre a llevar una vida que estuvo centrada en honrar al Señor, haciendo el voto de pobreza de manera muy estricta, llegando a visitar los santuarios cristianos más conocidos, llegando incluso a visitar la Tierra Santa.
Luego de que pudieron recorrer una gran parte del mundo, tanto Santa Catalina como Santa Brígida regresan a la ciudad de Roma, en donde fallece Santa Brígida, por lo que su hija Santa Catalina tuvo que encontrar la manera de enterrarla temporalmente, hasta que pudo trasladar sus restos en un gran cortejo fúnebre hasta Suecia, e incluso se hizo una especie de procesión hacia Vádstena, durante la cual se descubren los relatos sobre las revelaciones que le hizo Dios a Santa Brígida.
Posteriormente, Santa Catalina de Suecia logró hacer un segundo viaje a Roma, con el objetivo de impulsar la próxima canonización de su madre y para que se hiciera una realidad la Orden del Santísimo Salvador, que fue con la que Santa Brígida tuvo una revelación, pero debido al cisma de Aviñón en la Iglesia su trabajo no llegó a ningún resultado. Sin embargo, consiguió la ratificación en la aprobación de las reglas de la orden brigidina, alrededor de 1378. En 1380 regresó a Suecia y el obispado le entregó formalmente la dirección de la nueva orden religiosa. Falleció el 24 de marzo de 1381. Santa Catalina es considerada la patrona de las vírgenes y se la invoca en los casos de riesgo de abortos en Suecia.
Además de Santa Catalina de Suecia, el 24 de marzo celebramos también la vida y las obras de otros beatos y santos que fueron un ejemplo de los valores cristianos que son San Macartemio, San Secúndulo de Mauritania, San Severo de Catania, Beata María Karlowska, Beato Diego José de Cádiz y Beato Juan del Báculo.