Aun cuando son un plato típico de los días fríos, las patatas castellanas son las favoritas de varias regiones de España para ser degustadas en la época de Semana Santa. Un plato sabroso y potente en el que la carne se encuentra ausente, pero en el que el sabor siempre gana. Estas patatas son deliciosas, saciantes y muy fáciles de hacer; razón por la cual, son un plato tradicional que, hasta al que nunca ha entrado en una cocina, le quedará bien.
Conocidas también como patatas viudas, este plato promete saciar el apetito de muchos con muy pocos ingredientes y una técnica de preparación sencilla. Anímate a prepararlas y no te arrepentirás.
6Trabaja las patatas
Mientras el sofrito de ajo y cebolla se va preparando, pasa a trabajar las patatas. Lávalas y retírales la piel por completo y procede a picarlas.
El tamaño del que debes picar las patatas, debe ser el de un bocado, para hacer que sean más cómodas de comer. A diferencia de las patatas a la riojana, cuyo corte es chascado, en esta ocasión realiza cortes lisos y prepáralas del tamaño de un bocado.