El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha señalado que en que la posición de España respecto al Sáhara mostrada en la carta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez envió recientemente al Rey de Marruecos, va en la línea de los últimos gobiernos españoles de PSOE y PP y utiliza el mismo lenguaje que los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en sus comunicados tras las reuniones bilaterales.
Albares ha señalado que los ejecutivos de Zapatero (PSOE) y de Rajoy (PP) reconocieron en su día «los esfuerzos serios y creíbles» de Marruecos en los comunicados conjuntos emitidos tras las reuniones bilaterales de alto nivel. El ministro ha defendido que es el mismo lenguaje que el utilizado por Sánchez en su carta.
En una comparecencia en el Congreso a petición propia para explicar el cierre de la crisis diplomática con Marruecos y el viraje en la posición histórica de España sobre el Sáhara, Albares ha argumentado que el Gobierno señaló en esta carta que considera la propuesta de autonomía saharaui emitida por Marruecos en el año 2007 como «la más seria, creíble y realista para resolver este diferendo». Así, ha indicado que los sucesivos gobiernos desde el año 2008 se han referido en la misma línea a la propuesta marroquí.
Asimismo, ha añadido que Zapatero, en el año 2008, dio la bienvenida al plan de autonomía propuesto por Marruecos y esa fue la posición de su Gobierno durante toda su época de presidente y que así lo está trasladando públicamente estos días.
Además, ha sostenido que los sucesivos gobiernos del PP tampoco se desviaron «nunca» de esta posición y en los encuentros bilaterales que se produjeron en los años 2012 y 2015 siguieron «exactamente la misma línea», según ha afirmado.
Albares se ha expresado así, a pesar de que la última comunicación emitida por Sánchez da un paso más, toma partido por la propuesta de Marruecos al calificarla como «la más seria y viable».
ESPAÑA NO VA A ABANDONAR AL PUEBLO SAHARAUI
Por otro lado, Albares ha asegurado que España no va a abandonar a la población saharaui, «a los niños y niñas a los que las familias españolas acogen cada verano», según ha apuntado y que «seguirá comprometida con ellos». Asimismo ha indicado que España es le primer donante bilateral a los campamentos y así seguirá siendo.
Aún así, ha apuntado que esto «no es suficiente» y que España debe contribuir a una solución mutuamente aceptable para desencallar un conflicto que lleva enquistado 46 años. De este modo ha abogado porque España deje de ser espectador en el conflicto y ha considerado el momento actual como una «gran oportunidad» para que España sea parte activa en su resolución.
Finalmente el ministro ha reiterado que España aboga por una solución al conflicto en el marco de Naciones Unidas y que sea aceptada por las dos partes, Marruecos y el pueblo saharaui. Asimismo ha subrayado el trabajo del enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, ha manifestado el apoyo del Gobierno y ha recordado que se ha reunido cuatro veces con él, en los cinco meses que lleva al frente de la misión.