¿Ha escuchado alguna vez que lavarse la cara con agua caliente podría abrir los poros y ayudar a que los limpiadores funcionen más profundamente? ¿O que lavarse la cara con agua fría puede tensar la piel y minimizar las arrugas?
Hay muchos conceptos erróneos sobre la forma correcta de lavarse la cara, pero lavarse la cara con agua demasiado fría o demasiado caliente podría causar más daño que beneficio a su piel.