¿Ha escuchado alguna vez que lavarse la cara con agua caliente podría abrir los poros y ayudar a que los limpiadores funcionen más profundamente? ¿O que lavarse la cara con agua fría puede tensar la piel y minimizar las arrugas?
Hay muchos conceptos erróneos sobre la forma correcta de lavarse la cara, pero lavarse la cara con agua demasiado fría o demasiado caliente podría causar más daño que beneficio a su piel.
10Te lavas con demasiada frecuencia
El lavado frecuente irrita la piel. El valor de pH natural de la piel se desequilibra. Esto estimula la producción de sebo porque la piel quiere protegerse. Así es como se desarrollan las pieles muy grasas y las espinillas. Además, la piel envejece más rápido.
Pero, ¿con qué frecuencia realmente se debe limpiar la cara? De hecho, con lavarse la cara una o dos veces al día es suficiente.
Por la noche, antes de acostarte, para eliminar el desgaste del día (maquillaje, polvo, aire de la ciudad y contaminación): Utiliza un limpiador o leche limpiadora para eliminar los restos de maquillaje.
Y por la mañana inmediatamente después de levantarte, ya que la piel excreta toxinas durante la noche y las células muertas de la piel se acumulan en la capa superior de la piel: los peelings suaves que eliminan las células muertas de la piel también son adecuados aquí.
Si has pasado un día en casa sin maquillaje y no ha sudado en exceso, a veces puede omitir el lavado de cara por la noche. Solo lávate la cara con un poco de agua tibia. Tu piel te lo agradecerá por este pequeño descanso.