Enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas es algo que la mayoría de las personas hacemos, pero lo cierto es que no es lo más recomendable. Está claro que usar este electrodoméstico nos permite ahorrar esfuerzos, dinero y tiempo, pero si no se usa de una manera correcta, va a ser necesario lavar algunos platos nuevamente. Y uno de los fallos más habituales es el de pasar los platos por debajo del grifo antes de introducirlos en este aparato tan útil. De hecho, en más del 94% de los hogares de España se realiza esta práctica según un estudio que ha realizado Miele.
7Una limpieza correcta del lavavajillas
Este electrodoméstico para tantas personas indispensable, implica una adecuada limpieza del mismo si lo que quieres es que los platos te salgan limpios y relucientes y para que el lavavajillas en sí, te dure muchos años.
Y para ello, una vez a la semana hay que proceder a limpiar su filtro. De esta manera vas a evitar que se obstruya o se atasque la bomba del desagüe. En este momento puedes aprovechar y limpiar las juntas de la puerta así como el dosificador del detergente.
Dos veces al año será necesario que hagas una limpieza más profunda. Para ello deberás quitar las aspas y limpiar todas las ranuras del lavavajillas. De esta manera, vas a poder evitar que los depósitos de cal o de cualquier otra partícula obstruyan los inyectores. Los brazos también girarán mucho mejor. Si optas por una limpieza sostenible, utiliza vinagre en lugar de los productos que venden en el mercado. De hecho, es el mejor descalcificador natural que existe.