Enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas es algo que la mayoría de las personas hacemos, pero lo cierto es que no es lo más recomendable. Está claro que usar este electrodoméstico nos permite ahorrar esfuerzos, dinero y tiempo, pero si no se usa de una manera correcta, va a ser necesario lavar algunos platos nuevamente. Y uno de los fallos más habituales es el de pasar los platos por debajo del grifo antes de introducirlos en este aparato tan útil. De hecho, en más del 94% de los hogares de España se realiza esta práctica según un estudio que ha realizado Miele.
1El sensor de los lavavajillas
Los lavavajillas normalmente tienen un sensor para determinar cuál es el tipo de lavado que va a necesitar la vajilla que se encuentra en su interior. Cuando empieza el ciclo, este lo primero que hace es enjuagar los platos y después verificar el estado de los platos. Si se han enjuagado previamente, el sensor va a interpretar de manera errónea que ya están lo bastante limpios y no realizará su trabajo correctamente. Si tienes un lavavajillas que dispone de este sensor, sáltate el paso de lavar los platos antes de meterlos en el lavavajillas.