El Gobierno ha reconocido este martes que el sistema de cuidados actual «funciona sobre una suerte de ficción de autosuficienciade las personas» y llama a «superar esta situación» visibilizando, reconociendo y dando valor a estos cuidados «como un trabajo indispensable para la sostenibilidad de la vida».
Así se recoge en la declaración institucional que el Ejecutivo, a iniciativa de los ministerios de Igualdad y Trabajo, ha aprobado en el Consejo de Ministros con motivo de la celebración, este miércoles 23 de marzo, del Día Nacional de la Conciliación de la vida personal, familiar, laboral y de la corresponsabilidad en la asunción de responsabilidades familiares.
«Se nos supone libres de cuidados, con todas las necesidades de reproducción resueltas y sin responsabilidades que condicionen nuestra presencia en el mercado laboral y en el ámbito público», ha advertido el Ejecutivo.
En este sentido, también llama a «avanzar en una reorganización socialmente justa» de los cuidados, «priorizando su universalidad, su calidad, y su carácter público» y «garantizando su dignificación y profesionalización, y promoviendo la corresponsabilidad para evitar que sigan recayendo casi en exclusiva en los hombros de las mujeres».
Para el Ejectivo, las mujeres son las «grandes sostenedoras» del sistema y señala, especialmente a «aquellas que menos posibilidades de elección tienen», como son las «pobres», las «migrantes» y las «racializadas».
También destaca que, con la llegada de la pandemia y en una situación de «extrema vulnerabilidad» de las personas mayores» y cierre de colegios, fueron las mujeres las que «asumieron una responsabilidad desproporcionada en la primera línea de la crisis de la Covid-19, en cuanto trabajadoras de la salud, cuidadoras, investigadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias».
«No ha habido una constatación en la historia de nuestro país tan incuestionable de que el sistema de cuidados no estaba resuelto y de que las dificultades de conciliación hacen que gran parte de la ciudadanía -particularmente las mujeres- cuando transita al trabajo, la mayoría de las veces, lo hace sobre una cuerda floja, intentando buscar toda una suerte de remedios, muchas veces precarios, no estructurados, que incorporan a sus responsabilidades familiares», apunta la declaración aprobada por el Gobierno.
En este sentido, el Ejecutivo indica que «los derechos de conciliación parten de la necesidad de comprender que la vida es una realidad vulnerable» y que todas las personas en algún momento de su vida necesitan «cuidar y ser cuidadas».
Tras enumerar en el texto algunas de las iniciativas puestas en marcha por el Gobierno relacionadas con los cuidados y la corresponsabilidad, el Ejecutivo indica que, en paralelo a ellas, es necesario trabajar «para articular un Sistema Integral de Cuidados que aglutine un conjunto coherente de políticas encaminadas a concretar una nueva organización social y una nueva cultura de los cuidados».
El objetivo, según ha explicado, es «avanzar en la materialización de un derecho al cuidado (universal, multidimensional, colectivo y singular)» y «consolidar el derecho al cuidado como el cuarto pilar del Estado de bienestar». «Una sociedad madura debe garantizar la distribución justa del tiempo y de la riqueza, un marco en el que el sistema productivo tenga en cuenta los tiempos de vida», concluye el Gobierno.