El pasado fin de semana, la Fundación Damm −a través de la oenegé World Central Kitchen (WCK)− ha donado alimentos y bebidas al Centro de Recepción, Atención y Derivación de Pozuelo de Alarcón (Madrid), para satisfacer las necesidades básicas de todas aquellas personas procedentes de Ucrania que se han visto obligadas a abandonar su país huyendo de la guerra.
En total, se han donado más de 1.000 sándwiches Rodilla, cerca de 1.000 litros de zumos de frutas, más de 1.100 litros de leche Letona y 150 litros del batido de chocolate Cacaolat, así como 15.000 galletas que se repartirán entre las personas a las que atienden a diario, a quienes proporcionan la documentación necesaria para moverse, residir y trabajar en España. Una donación que ha sido posible gracias a la implicación de la chef madrileña Pepa Muñoz y de Alicia Ruiz Yebra, coordinadora de World Central Kitchen en España.
Además, la Fundación Damm −presidida por Demetrio Carceller Arce− ha donado directamente 6.000 euros a la oenegé del chef José Andrés, quienes desde que empezó la ofensiva militar, apoyan a restaurantes locales en la preparación de comida y su posterior distribución entre la ciudadanía ucraniana, gracias a la colaboración de miles de voluntarios.
La entidad también colabora con “Tapas por la paz”, iniciativa nacida en restaurantes de Barcelona y que ya se está extendiendo por todo el país. En cada comida, cada comensal podrá añadir 1 euro a la cuenta, el cual irá directamente a World Central Kitchen.
El fin de semana pasado, los colaboradores y colaboradoras de Damm participaron un año más en la Magic Line SJD, la movilización solidaria en favor de las personas en situación vulnerable que organiza cada año la Obra Social de San Juan de Dios y que, en esta edición, parte de la recaudación obtenida se destinará a ayudas para atender a familias refugiadas procedentes de Ucrania. Los equipos de Damm recorrieron más de 2.200 km, por los cuales la Fundación Damm donará 1 euro por cada quilómetro recorrido por los y las participantes de Damm.
La Fundación Damm sigue de cerca la evolución de las necesidades sociales que pueda generar este conflicto y tiene previsto ampliar sus colaboraciones en los próximos días.