Activistas afganas bajo protección internacional en España han pedido en el Congreso de los Diputados que «no se olvide» a las mujeres y niñas de Afganistán que han quedado atrapadas tras la toma del país por los talibanes el pasado mes de agosto de 2021.
«Pido a la Unión Europea y a las Naciones Unidas que, por favor, no se olviden de las mujeres y las niñas de Afganistán. Estamos en una batalla difícil y espero que llegue el día en que todas las mujeres y niñas dejemos de sufrir privaciones y logremos nuestros objetivos», ha subrayado la activista afgana bajo protección en España Nigin Sana.
La jefa de proyecto de la Asociación European Network of Migrant Women (ENoMW) y miembro de la Comisión Europea de Expertos en Asilo e Integración, Frohar Poya, que ha intervenido activamente en la evacuación de cientos de mujeres afganas y de sus familias desde el mes de agosto, ha agradecido la acogida de muchas familias afganas en España pero ha pedido «no dejar atrás» a las que han quedado. Según se ha recordado durante el acto, 19 millones de mujeres siguen a día de hoy en Afganistán.
También se ha mostrado «feliz» por que Europa «abra sus puertas» a los refugiados ucranianos ante la invasión rusa del país, pero al mismo tiempo se ha mostrado «decepcionada de ver cómo se cierran para otros cientos de miles de migrantes, de mujeres y niños de África, Oriente Medio o Asia».
El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Pau Marí Klose, ha pedido que otros conflictos no «eclipsen» la situación que viven los afganos. «No olvidarlos cuando otras situaciones dramáticas, otros conflictos, amenazan con eclipsar la situación que todavía se vive en Afganistán», ha subrayado.
En todo caso, la directora de Políticas y Campañas de CEAR, Paloma Favieres, ha advertido de que no se puede introducir «en la misma ecuación» la situación de Ucrania y de Afganistán. Según ha recordado, Ucrania está en el continente europeo y hay «libertad de circulación» y se ha activado la directiva de protección temporal por un año, mientras que la vía de Afganistán «tiene que pasar por corredores humanitarios».
En este sentido, Favieres ha insistido en la necesidad de «vías legales y seguras» ante el riesgo de que las mujeres y niños afganos caigan en manos de traficantes de personas.
Asimismo, desde las ONG como CEAR o Provivienda han reclamado un «refuerzo» de las embajadas españoles en los países limítrofes con Afganistán para agilizar las solicitudes de protección, ante la gran cantidad de las mismas.
LA INTEGRACIÓN DE LOS REFUGIADOS
Por su parte, la abogada de la ONG Provivienda, Begoña Carrera también ha puesto de manifiesto las dificultades en el proceso de integración de las afganas que han llegado a España debido al «horror» que les transmiten cada noche sus familiares que no han podido huir del país y con los que siguen manteniendo el contacto.
Precisamente, la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha dicho que ahora se inicia el «gran reto» de la integración de las personas desplazadas en los países de acogida y ha señalado que este mes de marzo tuvo la oportunidad de recibir a una delegación de mujeres afganas y comprobó «su coraje, valor» y «su enorme talento».
«Ese espíritu y esa fortaleza no podemos dejarlos perder en las sociedades de acogida. No sobra el talento en ninguna sociedad, y hay que ponerlo en valor, aunque venga de fuera; o, si me lo permiten, especialmente porque viene de fuera y viene de las condiciones y vivencias que viene», ha remarcado Batet.
La situación que se vive en Afganistán, según ha indicado, apela al «compromiso» de España, al igual que ahora lo hace la «invasión ilegal e injustificada de Ucrania».
«Somos testigos de nuevo del drama humano que supone dejar atrás vidas construidas, lazos, el propio país, para huir de la violencia, de la guerra, de la negación del derecho más básico, el derecho a vivir en paz y seguridad. Se trata de una situación, como la de Afganistán, que apela a nuestro compromiso con la dignidad y la libertad para mantener nuestra solidaridad con las personas refugiadas y garantizar sus derechos», ha asegurado la presidenta del Congreso.
También ha manifestado la «firmeza» del Ejecutivo en su respuesta a la crisis afgana y «en la reivindicación de un espacio digno para las mujeres y niñas como mínima condición para el restablecimiento de relaciones diplomáticas normalizadas».
En el acto ha intervenido asimismo la vicepresidenta segunda de la Mesa del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, que ha abogado por seguir trabajando para facilitar la salida de las familias que han quedado en Afganistán y por impulsar que las 40.000 plazas de reasentamiento ofrecidas por los Estados «sean una realidad».
Los ponentes también han hecho suya una frase pronunciada por la joven activista afgana Nigin Sana, quien ha dicho que «la empatía es mejor que el lenguaje».