La bechamel es la base para infinidad de platos. Las croquetas son uno de los básicos de la gastronomía española, pero a esta salsa cuesta pillarle el punto, cosa que puede tirar por tierra la receta. También es el acompañante perfecto para la lasaña y los canelones.
Esta salsa tiene unos tiempos y varios trucos para evitar que se te corte o se apelmace. Las croquetas no te van a quedar ricas si no pones el foco en elaborarla con precisión. A continuación, te mostramos lo mejor para evitar grumos en la bechamel.
4LA BASE PARA UNAS CROQUETAS MÁS LIGERAS
En cambio, si quieres que la bechamel te quede más ligera, tienes que reducir un poco esa proporción. Para que la salsa quede más cremosa, tienes que seguir a rajatabla estas indicaciones. Tienes que echarle 85 gramos de mantequilla y otros 85 gramos de harina por cada litro de leche. Para la lasaña y los canelones las cantidades son algo diferentes…