Hablar del panchón es hacer un viaje en el tiempo y trasladarse a las técnicas culinarias más rudimentarias, pero que, definitivamente, dan lo mejor de sí. Y es que, con la evolución, la industrialización y la modernidad en la cocina, los platos más tradicionales y sus métodos autóctonos buscan resistir intactos.
En el caso del panchón, estas migas asturianas son tan antiguas que su origen se pierde en el tiempo. Eso sí, es tan antiguo que para tener un resultado sorprendente y original, se recurre a técnicas de la época prerromana; época en la que las cocciones se hacían en la tierra y por largas horas. Este dulce nacido del fuego, es uno de los más ricos que puedes probar y con tan solo cerrar tus ojos, sentirás la magia de la tradición.
9Obtén las migas para hacer el panchón
Si preparaste la pancha en el llar, sácala y límpiala completamente de las cenizas. Hecho esto, retira toda la corteza de la misma. Si la horneaste en el horno convencional, retira las hojas de berza y de igual forma procede a quitar la corteza para quedarte con la miga.
La corteza puedes usarla para diferentes platos; como para una sopa de cebolla o una rica sopa de ajo. Deshaz las migas con tus manos y ahora solo falta preparar el panchón.