Hablar del panchón es hacer un viaje en el tiempo y trasladarse a las técnicas culinarias más rudimentarias, pero que, definitivamente, dan lo mejor de sí. Y es que, con la evolución, la industrialización y la modernidad en la cocina, los platos más tradicionales y sus métodos autóctonos buscan resistir intactos.
En el caso del panchón, estas migas asturianas son tan antiguas que su origen se pierde en el tiempo. Eso sí, es tan antiguo que para tener un resultado sorprendente y original, se recurre a técnicas de la época prerromana; época en la que las cocciones se hacían en la tierra y por largas horas. Este dulce nacido del fuego, es uno de los más ricos que puedes probar y con tan solo cerrar tus ojos, sentirás la magia de la tradición.
1El panchón: migas dulces, pero no con cualquier miga
Si te gusta el sabor de unas buenas migas dulces o saladas, seguramente has oído hablar del panchón. Estas son consideradas como unas de las migas más deliciosas que puedas degustar; y son típicas del concejo se Aller. Si bien, se trata de unas migas dulces y sencillas, no son tan comunes como se puede creer.
Para que puedas hacer un panchón, la miga utilizada tiene que ser la de la pancha, la miga que resulta del pan preparado con la harina de escanda. Prepararlo puede resultar un poco laborioso. Especialmente si no tienes mucha paciencia en la cocina. Sin embargo, puedes estar seguro de que el resultado valdrá la pena.