Atados a los móviles. Así vivimos todo el día, y la verdad es que para la gran mayoría es difícil pasar una jornada sin la tecnología. Y es que, las nuevas tecnologías han ayudado enormemente a facilitar múltiples tareas del quehacer cotidiano. Desde el trabajo, entretenimiento, a nivel informativo y también educativo. Sin embargo, la tecnodependencia es, sin duda, uno de los males mayores que enfrenta la sociedad actual. Por lo tanto, reducir el uso de estas herramientas es crucial para llevar un estilo de vida saludable. Porque para nadie es un secreto que las pantallas pueden enfermar a cualquiera.
4La delgada línea entre la dependencia y el uso razonable
Es complejo medir si estamos realmente dándole un uso adecuado a este tipo de tecnologías. Porque existe una línea casi invisible entre lo que es sano y lo que puede considerarse «perjudicial». Y es que, es razonable que tengas un uso continuo de los dispositivos móviles ya que trabajas o es de tu uso diario. Sin embargo, cuando el aparato pasa a ser el protagonista de tu vida y no existe un lugar para la interacción cara a cara, ahí estamos hablando de un tema donde hay, indiscutiblemente, dependencia a la pantallita. ¿Cómo se puede saber? Pues, tal vez por el tiempo que le inviertes en el día. De hecho, puede ser mayor al que generalmente le dedicas para leer un libro o hacer ejercicios.