Los ministros de Interior de la Unión Europea se reunirán de manera extraordinaria dentro de diez días, el lunes 28 de marzo, para analizar la situación tras la llegada de más de tres millones de refugiados ucranianos a suelo comunitario y evaluar el apoyo que necesitan los países en primera línea de entrada, desde la asignación de fondos hasta la reubicación de desplazados.
El apoyo material y financiero a los Estados miembro de primera entrada de los refugiados, el seguimiento de los traslados que ya se han producido dentro de la UE, por ejemplo de grupos de menores enfermos, y la reubicación de refugiados llegados a Moldavia son los elementos fundamentales de la agenda prevista, han informado fuentes comunitarias.
Hasta ahora la mayoría de delegaciones ha considerado prematuro comprometer un sistema de reparto de la acogida entre los Estados miembro hasta ver cuáles son las necesidades de los países de entrada y observar los movimientos interiores, habida cuenta de que en la crisis anterior de Crimea muchos de los ucranianos eligieron instalarse en países como Alemania, España o Portugal.
En todo caso, preocupa la situación en Moldavia por la vulnerabilidad e inestabilidad de este país con pocos recursos y muy expuesto a Rusia, por lo que la Comisión Europea trabaja ya en una plataforma de solidaridad para canalizar la reubicación de refugiados a países de la UE. Aún no se ha lanzado este operativo, pero España ya se ha ofrecido como opción de acogida y Bruselas tiene contactos con más países para coordinar los compromisos voluntarios de ayuda.
Los Veintisiete acordaron días después del inicio de la guerra activar una protección temporal especial para los refugiados ucranianos con el fin de agilizar su entrada en territorio europeo y garantizar que tendrán asegurado al menos durante un año derechos como el permiso de residencia y el de trabajo, así como libre circulación y atención sanitaria y educativa.
Al menos tres millones de refugiados han dejado ya Ucrania en su huida hacia la UE de los que unos dos millones han llegado a través de Polonia, el principal país de acogida inmediata, aunque los llegados pueden continuar su viaje hasta otros países socios para instalarse y solicitar allí la protección.
Le siguen Rumanía, Hungría y Eslovaquia, a donde han llegado entre 200 y 300.000 refugiados a cada uno, así como Moldavia, país extracomunitario y en situación muy vulnerable que también permite la entrada sin restricciones a quienes escapan de la invasión rusa.
Por ello, los Veintisiete quieren coordinar mejor la respuesta a la llegada masiva de refugiados en el que será el tercer consejo de ministros de Interior que tiene lugar desde que el Kremlin lanzó su ofensiva.