El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha dado por cerrada la crisis con Marruecos tras confirmar que España considera que su plan de autonomía para el Sáhara Occidental es una «base seria» sobre la que cimentar una solución al conflicto y ha defendido hacerlo ahora en el contexto del desafío que supone el conflicto en Ucrania.
En rueda de prensa en Barcelona, el ministro ha puesto en valor que los dos países inician una «nueva etapa» en su relación basada en el «respeto mutuo» y ha negado que el cambio de posición genere división con Podemos más allá de «matices» que ha considerado normales en un gobierno de coalición.
Asimismo, ha adelantado que pedirá su comparecencia urgente en el Congreso de los Diputados para explicar esta nueva fase en la relación y ha indicado que ha hablado en las últimas horas tanto con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como con el presidente de Canarias y los de Ceuta y Melilla.
«Siempre es un buen momento para cerrar una crisis», ha sostenido al ser preguntado el por qué de dar ahora el paso, defendiendo que «precisamente en este momento en el que toda Europa y España tienen que hacer frente a un desafío tan grande como la guerra de Vladimir Putin es especialmente un buen momento para cerrar crisis».