El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha señalado este viernes que la situación por la huelga de transportes «sigue siendo complicada», al tiempo que ha cifrado en más de 5.600 los agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional que «están intentando normalizar una situación que en cinco días ya está provocando gravísimos perjuicios», con una dedicación «al 100% a este conflicto en nuestras carreteras».
Así lo ha indicado el delegado a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión constitutiva de la comisión interadministrativa para coordinar la recepción de refugiados provenientes de Ucrania, quien ha añadido que la noche «ha sido más tranquila», ya que las incidencias que se ha producido «han tenido más que ver con la ralentización del tráfico en vías principales como la A-7, la ronda de circunvalación de Sevilla o la A-92».
Ha informado de que «se están haciendo bastantes operaciones de acompañamiento a convoyes con alimentos o materias básicas que son primordiales, y que están siendo custodiadas a demanda de las empresas operadoras que lo requieren para poder salir y llegar a destino». Así, ha dicho que esta mañana «un convoy con 102 camiones de pienso y leche ha salido escoltado por la Guardia Civil».
Ha informado de que «son más de 5.600 los agentes entre Guardia Civil y Policía Nacional –3.616 y 2.050, respectivamente– los que están intentando normalizar una situación que en cinco días ya está provocando gravísimos perjuicios», con una dedicación «al 100% a este conflicto que estamos viviendo en nuestras carreteras».
Cuestionado sobre si han pasado a disposición judicial las dos personas detenidas en la madrugada del martes al miércoles acusadas de tirar piedras a camiones a la altura del municipio cordobés de Lucena, Fernández ha respondido que «no lo sabe», pero ha recordado que tienen 72 horas para pasar a disposición judicial.
Fernández, a preguntas de los periodistas, ha apuntado que «no es fácil determinar» si los detenidos son transportistas, al tiempo que ha añadido que «es verdad que los agentes intervinientes ven, escuchan, y evidentemente saben más que nosotros, y en cierto modo, sí hay algunas personas que no forman parte ni siquiera del sector del transporte de autónomos» y que «aprovechan una circunstancia para generar mayor conflicto y ese miedo que se está instalando en todos aquellos ciudadanos que libremente quieren seguir trabajando».
«No trabajan no solo porque haya un piquete, el problemas es que está habiendo agresiones de forma aislada y dispersa en toda la geografía andaluza con resultados tan graves como la rotura de lunas delanteras en plena circulación del vehículo o el corte de los frenos de la articulación con el semirremolque con la cabeza tractora», ha manifestado el delegado, que ha añadido que hay «vandalismo y una actividad delictiva en muchos casos que ha generado miedo».
Por tanto, «hay muchos conductores que no están dispuestos a operar porque saben que hay riesgo para su integridad física, y eso es muy grave. Es algo que yo no recuerdo haberlo vivido con esta intensidad», ha concluido Fernández.