Hay alrededor de 400 bacterias probióticas diferentes. Las más conocidas e importantes son las bacterias del ácido láctico, porque son tolerantes a los ácidos y, por lo tanto, solo pueden propagarse más en el intestino.
Y, de hecho, se ha demostrado que los alimentos probióticos tienen un efecto positivo sobre la flora intestinal y el sistema inmunitario. Ayudan contra la diarrea, los problemas digestivos y el estreñimiento, mejoran el sistema inmunológico y la salud mental e incluso pueden ayudar a prevenir el cáncer de colon.
Sin embargo, para que nuestro intestino pueda utilizar todas estas propiedades positivas, los probióticos deben ingerirse continuamente en grandes cantidades mientras están vivos. Tan pronto como las bacterias dejan de absorberse durante unos días, la flora intestinal vuelve a su estado normal.
5Pepinillos en vinagre
Los pepinillos en escabeche, también conocidos como pepinillos en escabeche, se preparan en un líquido de agua, hierbas, azúcar y sal y luego se conservan mediante fermentación con ácido láctico.
Debido a su alto contenido de bacterias probióticas del ácido láctico, los pepinos encurtidos contribuyen a una digestión regular y tienen un efecto positivo en el sistema inmunológico. Además, contienen solo 11 kilocalorías por cada 100 gramos y nada de grasa.
Sin embargo, las bacterias vivas del ácido láctico solo se encuentran en pepinos encurtidos reales que se han agriado mediante la fermentación del ácido láctico y no mediante la adición de vinagre. La mayoría de los encurtidos que se encuentran en el supermercado no contienen bacterias vivas del ácido láctico.