Hay alrededor de 400 bacterias probióticas diferentes. Las más conocidas e importantes son las bacterias del ácido láctico, porque son tolerantes a los ácidos y, por lo tanto, solo pueden propagarse más en el intestino.
Y, de hecho, se ha demostrado que los alimentos probióticos tienen un efecto positivo sobre la flora intestinal y el sistema inmunitario. Ayudan contra la diarrea, los problemas digestivos y el estreñimiento, mejoran el sistema inmunológico y la salud mental e incluso pueden ayudar a prevenir el cáncer de colon.
Sin embargo, para que nuestro intestino pueda utilizar todas estas propiedades positivas, los probióticos deben ingerirse continuamente en grandes cantidades mientras están vivos. Tan pronto como las bacterias dejan de absorberse durante unos días, la flora intestinal vuelve a su estado normal.
4Miso (pasta de especias japonesas)
Miso proviene de la cocina japonesa. La pasta picante suele estar hecha de soja y cereales como el arroz o la cebada. Durante el largo período de maduración (a menudo más de un año), las bacterias del ácido láctico aseguran que la masa fermente y adquiera su sabor típico.
El miso producido tradicionalmente no solo contiene muchas bacterias probióticas del ácido láctico, sino también muchas proteínas y fibra. Dado que el miso se elabora sin ingredientes animales, la pasta también es ideal como alimento probiótico para veganos.