Los pestiños forman parte del recetario de los postres tradicionales típicos de Semana Santa y junto a las más ricas torrijas, mona de Pascua y roscos fritos, se disfrutan con total devoción. Tradicionalmente, los ricos y dulces pestiños contienen matalauva entre sus ingredientes; no obstante, es posible prepararlos sin este en caso de que no seas muy amante de su sabor y potente aroma.
Pensando en esos gustos particulares que prefieren no añadirlo, traemos la receta de los más divinos pestiños, pero sin matalauva. Estos estarán delicadamente perfumados y definitivamente, quedan muy ricos.
1Un dulce tradicional producto de diferentes influencias culturales
La receta de los pestiños que hoy se preparan en toda España, pertenece a la cocina andaluza y data del siglo XVI, momento en el cual Francisco Delicado, nombraría a este delicioso dulce.
No obstante, ya en la Roma clásica se conocía un dulce muy similar, de nombre frictilia, el cual se preparaba con harina, manteca de cerdo y miel. Este se consumía de manera tradicional durante las festividades Saturnalias.
Ahora bien, el pariente más cercano de los pestiños, es la fijuela, un dulce de harina frita y almíbar que pertenece a la cocina sefardí; y que aún se prepara en Castilla y Aragón bajo el nombre de hojuelas manchegas. Los pestiños son el producto del entrelazamiento de las culturas: cristianas, judías y musulmanas que han poblado el territorio español.