La portavoz del Gobierno vincula el «boicot» de una minoría de transportistas con los «posicionamientos de ultraderecha»

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno central, Isabel Rodríguez, ha sostenido este jueves, a propósito del paro de una parte «minoritaria» del colectivo de transportistas, que en estos días se está viendo «una reacción que parece orientada, que parece abordada por posicionamientos de la ultraderecha».

Así lo ha manifestado la ministra en el transcurso de un encuentro con el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en la sede del partido en Sevilla, en la que se ha referido a la «acción minoritaria de transportistas» que «no están ejerciendo su derecho a la huelga, sino que están boicoteando al resto de trabajadores y al sector que en este momento tan complicado trabajan para garantizarnos los alimentos y productos de primera necesidad».

Rodríguez ha enfatizado que «lo que estamos viendo son actos violentos que impiden que otros trabajadores puedan ejercer su derecho a trabajar y que, además, lo hacen de forma irresponsable, ya que en este momento esas acciones no sólo están generando la inseguridad de los transportistas que sí quieren trabajar, sino que en algunos casos están dando como consecuencia que en algunos casos podamos quedarnos desabastecidos de algunos alimentos o de algunas mercancías importantes para el sector primario», según ha advertido.

Por eso, según ha continuado la ministra portavoz, «hay que manifestarse claramente y rechazar esa actitud violenta de una minoría que quiere empañarlo como si fuera un acto del ejercicio del derecho de huelga, cuando es un boicot en toda regla y está alentado por posicionamientos de odio que en nada favorecen al diálogo, la convivencia y a afrontar con fortaleza un momento de tanta dificultad» como el actual, según ha incidido.

Isabel Rodríguez ha defendido que el Gobierno «está trabajando con el sector del transporte», y este mismo miércoles la ministra del ramo estuvo «reunida nueve horas con representantes del sector que representan al 90% de los transportistas del país», y el Ejecutivo va a «seguir ofreciendo soluciones en estos días».

No obstante, la ministra ha aseverado que «nada tiene que ver las demandas legítimas del sector del transporte y la preocupación lógica por el coste de los carburantes, que vamos a abordar en los próximos días, con lo que hoy hay en las calles, que son actos violentos que ponen en riesgo las vidas de los que están trabajando y el abastecimiento de productos básicos para nuestra economía«, según ha zanjado.