El hospital del Papa ha atendido a 44 niños ucranianos que han escapado de los bombardeos

El Hospital Bambin Gesù de Roma, propiedad del Vaticano, ha atendido a un total de 44 niños ucranianos con diversas patologías que se han visto obligados a escapar de su país tras el asedio del ejército ruso comenzado hace tres semanas.

Así lo ha confirmado un portavoz del centro hospitalario en declaraciones. De esos 44 niños, solo 18 fueron finalmente ingresados, ya que el resto presentaban un cuadro clínico menos grave que no precisó de su hospitalización.

La estructura que todos conocen como el ‘hospital del Papa’ se ha ofrecido a acoger niños ucranianos con distintas patologías que escapan del horror del conflicto. Este centro pediátrico de excelencia en Europa -cuya historia reciente también acumula experiencia en el tratamiento de niños con cáncer procedentes de Ucrania, donde hay una alta incidencia en gran parte ligada a la tragedia de Chernobyl- ha ofrecido 20 camas a través del canal institucional de la Región del Lazio, en coordinación con Cruz Roja Internacional, para que los pequeños con cáncer puedan seguir su tratamiento a salvo.

«Esta es la diplomacia de la misericordia. Siempre hemos acogido a niños procedentes de zonas de guerra», destacó en declaraciones a los medios italianos la presidenta del Bambino Gesù.

Sin embargo, además de acoger a niños con enfermedades de tipo hemato-oncológicas, como leucemias, linfomas o tumores por vía institucional, también están recibiendo a todos aquellos que llegan, o por sus propios medios o ayudados por algún familiar o amigo que ha ido a recogerlos. «Hemos recibido a niños con heridas provocadas por las bombas y otras patologías», ha asegurado la portavoz en declaraciones. Casi 3,2 millones de personas han cruzado las fronteras para huir de Ucrania, según los últimos datos de la ONU.