La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, ha anunciado que se va a emplear «toda la contundencia que tienen las leyes y que se deben de aplicar» ante la huelga de transportes y el hecho de que hay «un grupo de personas que ha decidido secuestrar» la economía, que son «grupos pequeños pero muy organizados y muy violentos».
En concreto, ha avanzado, se denunciará a aquellos que están impidiendo la «normal» circulación de los transportistas o se pondrá a disposición judicial a todos aquellos que están haciendo acciones que tienen carácter penal y que, «por tanto», tendrán que ser juzgados y condenados si así se puede demostrar.
Y es que, para la delegada, «tienen que evitarse todas estas situaciones de coacciones» y en ello están trabajando, de forma coordinada con las empresas del sector, «para conseguir que esta situación de coacción y de terrorismo no se vuelva a producir».
Asimismo, ha asegurado que todos los recursos policiales de Guardia Civil y de Policía Nacional están disponibles para trabajar en aras de atajar esta situación y «están de hecho trabajando de forma intensa».
«Lo que está claro es que no solamente es una actuación policial, es una actuación de concienciación ciudadana y de todos los que, como digo, tenemos razón de no querer estar secuestrados por las demandas de unos pocos», ha expuesto García Seco tras mantener en la Delegación del Gobierno, en Badajoz, una reunión con representantes de sectores afectados por la protesta de la plataforma de transportes, junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el subdelegado del Gobierno en Badajoz, Francisco Mendoza.
PROVOCADOS POR UNA PARTE MINORITARIA
En declaraciones a los medios al término de la reunión, Yolanda García Seco ha explicado que en la misma han participado, además del presidente de la Junta, el general jefe de la zona de la Guardia Civil y el jefe superior en Extremadura del Cuerpo Nacional de Policía, representantes de distintos sectores que «están siendo afectados por estos incidentes, o este paro, que están provocando una parte minoritaria de transportistas y de otras personas que se están uniendo a la protesta».
Ha remarcado, además, que está siendo un paro que se ha organizado «de forma distribuida por toda la región», con «pequeños grupos de participantes que, de forma violenta, con coacciones y con actitudes poco democráticas están tratando de paralizar la actividad económica, la distribución de productos esenciales». «Están tratando de sembrar un terror en el trabajo de los ciudadanos», ha expuesto.
Este jueves, ha dicho, han recogido las inquietudes de todas estas empresas afectadas, que son empresas de todos los sectores, y ha precisado que han impedido que se llevaran productos farmacéuticos a las farmacias, que se traigan alimentos para distribuir entre los supermercados, o recoger productos de las explotaciones agrícolas y ganaderas que se están quedando sin cosechar o sin entregar en las centrales hortofrutícolas «por miedo a ser agredidos».
Se trata, ha incidido también, de un sector «muy preocupante» como el de las materias primas para la fabricación de piensos y de la entrega de estos a las explotaciones ganaderas, «con el riesgo que eso tiene para que puedan morir animales», o de que «se están parando» las grandes industrias al no tener materias primas para fabricar, sobre lo cual ha destacado que las empresas «van a tener que cerrar» y que «algunas de ellas ya lo han hecho».
Y todo es porque hay un grupo de personas que ha decidido secuestrar nuestra economía«, según García Seco, que ha remarcado que «son grupos pequeños pero muy organizados y muy violentos» y que han roto lunas de camiones, o han puesto «en peligro» la seguridad de esos camioneros que han decidido trabajar «libremente», y ha apuntillado que estas cuestiones que les han puesto de manifiesto los afectados por «este paro no controlado» les lleva a pensar que se está «ante un problema desconocido hasta ahora y que hay que tratarlo de otra forma también nueva.
Así se ha puesto de manifiesto también a nivel nacional en las reuniones con los ministerios de Interior y Transportes, ha apostillado, para destacar: «no vamos a actuar nada más con la contundencia que nos permite la ley, de este lado de la mesa están las leyes, la Constitución española, el orden público, y las personas que quieren garantizar el libre derecho a la circulación, a su trabajo, a sus empresas, el garantizar la seguridad en los abastecimientos, en la seguridad de que los hospitales no se quedan sin recursos, nuestras obras no se paran, nuestras industrias no se paran».
En este sentido, ha valorado que «cuando se pongan frente al espejo y se den cuenta de lo que están haciendo» cree que reflexionarán y sabrán que «este no es un sistema adecuado para protestar», porque «pueden protestar, tienen derecho a protestar, tienen derecho a manifestar sus quejas, tienen razones para estar preocupados» ante una situación «complicada», pero «de ninguna manera tienen derecho a secuestrar un país, a secuestrar la economía y hacerle daño a todos los ciudadanos de forma indiscriminada utilizando la violencia».
De igual modo, la delegada ha afirmado que se está atendiendo «de forma urgente» aquellos transportes que son «prioritarios», se están haciendo convoys para llegar a los principales puertos, para garantizar también que lleguen suministros a fábricas de pienso que puedan elaborarlos para los animales, y que se está atendiendo todo lo que se les está demandando, también al combustible que es «esencial» para la fabricación de productos o para el transporte y el traslado de muchos de los productos de la región.
Así, todas esas cuestiones que se están atendiendo «de forma puntual» van a continuar, pero «tenemos que pararlo entre todos, tenemos que pararlo y decir que estos no son sistemas de protesta, las asociaciones representativas del sector del transporte están hoy aquí, se sientan, hablan, comparten sus preocupaciones y representan al 90 por ciento del sector», ha concluido, a la vez que ha insistido en que no se puede «consentir que unos pocos que se salen del sistema generen mediante la anarquía el caos y el miedo en la población».
SECTORES AFECTADOS
Entre los sectores afectados, Carmen Moreno de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura ha indicado que el sector agrícola y ganadero de la región está «tremendamente afectado» y en una situación «crítica», y que en concreto a algunas granjas de leche de cabra este jueves no han llegado los camiones y han tenido que tirar la leche, mientras que algunas fábricas «están prácticamente a punto de cerrarse», no tienen materias primas «porque no nos llegan» para la fabricación de piensos o los animales «no van a resistir mucho tiempo».
Óscar Marín, de Lider Aliment, ha destacado que en los almacenes de distribución no les entra mercancía ni les «dejan» sacar camiones de reparto que van a los supermercados, los cuales «no pueden recibir mercancía, con lo cual cada vez tienen menos» y «llegará un momento evidentemente, si la situación no se solventa, en la que empezaremos a ver escasez de productos en los supermercados» y «la tan temida palabra de desabastecimiento».
Finalmente, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, Cecilio Venegas, ha explicado que han «sufrido dos ataques directos» que se pueden calificar de «terroristas», y que se trata de «ataques con piedras a personas que conducen» que pueden provocar un accidente, a la vez que ha detallado que «de hecho» ha habido dos convoyes «parados» la pasada noche y la anterior de medicamentos, lo que les lleva a pensar que, a día de hoy, sí hay stock de medicamentos en las farmacias y en la distribución farmacéutica.
No obstante, ha advertido que «puede llegar un momento en el que este stock empiece a escasear o empiece a hacerse realmente con medicación imprescindible».