El Congreso de los Diputados ha tumbado este jueves las propuestas presentadas por el PP y Vox para tratar de acabar con los sucesivos asaltos masivos registrados en las últimas semanas en la valla de Melilla.
Ambas mociones son consecuencia de las interpelaciones que tanto los ‘populares’ como los de Santiago Abascal dirigieron una semana antes al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en el Pleno de control al Gobierno.
Entonces, Marlaska aseguró al PP y Vox que en tres meses acabarán las obras para instalar las estructuras metálicas en forma de peines invertidos que sustituirán a las concertinas que coronan la valla de Melilla, y que a finales de año comenzaría a funcionar la conocida como «frontera inteligente» tanto en Melilla como en Ceuta, lo que implica la renovación del circuito de cámaras y la instalación de sensores.
Entre las medidas para evitar los asaltos, el PP pedía en su moción integrar a ambas ciudades autónomas en el espacio Schengen con el fin de poder aplicar el Pacto de Migración y Asilo en relación con la colaboración de Frontex en el control de las fronteras exteriores y el movimiento de personas y mercancías en el espacio Schengen.
Además de mejoras en el vallado fronterizo y refuerzo de las plantillas con la movilización de las Fuerzas Armadas, también urgía a tramitar los expedientes de expulsión inmediata de quienes entraron de manera violenta, hablaba de impulsar un Plan África a la cooperación para el desarrollo y otro «específico» para Ceuta y Melilla para dar una respuesta «rápida y eficaz» a la «utilización» por parte de Marruecos de la estabilidad en las mismas «como medio para presionar al Gobierno español».
Esta propuesta, sin embargo, no ha cosechado los apoyos necesarios para salir adelante. Así, la iniciativa sólo ha sumado 100 votos a favor, entre ellos los del PP y Ciudadanos, y 186 en contra, los del PSOE, Unidas Podemos y el grueso de sus socios parlamentarios Por su parte, Vox ha optado por la abstención.
La misma suerte ha corrido la moción de Vox, que ha sido rechazada por 201 votos en contra, del PSOE, Unidas Podemos, sus aliados habituales y Ciudadanos, y 88 abstenciones, procedentes del PP.
El texto de los de Abascal incluía entre sus ‘recetas’ contra los saltos masivos promover en el seno de la OTAN la modificación del artículo 6 del Tratado del Atlántico Norte para que éste recoja e incluya, de forma explícita, a Ceuta y Melilla.
Además de reclamar el «despliegue inmediato» de militares en las fronteras de ambas ciudades, los de Abascal también pedían terminar el «refuerzo y modernización» del vallado fronterizo y disponer de elementos técnicos, como cámaras térmicas y protección pasiva, para hacer «infranqueable» cualquier intento de asalto.