Antonio Muñoz Molina: «No le puedes pedir a un artista ruso que se señale sobre si apoya o no a Putin»

El escritor Antonio Muñoz Molina, quien presenta su nuevo libro ‘Rondas del Prado’, considera que a un artista ruso «no se le puede pedir que se señale» respecto a si apoya o no al Gobierno de Putin, puesto que «puede perder mucho más que nadie» al estar bajo una dictadura.

«A un artista normal no le puedes pedir que se señale y más todavía con un régimen que es una dictadura. ¿Qué derecho tenemos para pedir o exigir a alguien que sea valiente, sabiendo que va a perder mucho más de lo que perdemos nosotros?», ha cuestionado en una entrevista el autor.

Para Muñoz Molina, resulta «admirable hasta el extremo» los ciudadanos rusos que se han manifestado estos días en contra de la invasión en Ucrania, pero recuerda que hay «consecuencias muy duras a pagar». «Yo a un pianista ruso que viene a Madrid no le voy a pedir que condene a su Gobierno: si él quiere, me alegro, si no, no voy a exigirle lo que yo no estaría dispuesta a pagar», ha lamentado.

Otra situación, en cambio, se daría en casos como los del director de orquesta Valery Gergiev, despedido de varias filarmónicas europeas por su apoyo expreso a Putin. «Me parece lógico, porque este señor es defensor abiertamente de Putin y es lógico que tenga que pagar sanciones», ha remarcado.

Por el contrario, Muñoz Molina califica de «ridículo» proponer censurar a autores de esta nacionalidad simplemente por el hecho de ser de allí. «Es como cuando en la I Guerra Mundial en Francia no se podía escuchar música alemana o en Israel quedó prohibida la música de Wagner. ¿Cómo vamos a prescindir de ellos?», ha alertado.

‘Rondas del Prado’ es un libro que recoge las conferencias que impartió Antonio Muñoz Molina como director de la Cátedra del Prado en 2019, patrocinada por la Fundación Cultural del Notariado. Precisamente en estas páginas el autor defiende la importancia de la cultura, en especial en situaciones como ahora con la guerra de trasfondo en Europa.

«La cultura tiene un sentido más fuerte que es el de defender lo humano, la civilización, la concordia o la belleza. Además, también sirve de denuncia y lo ha hecho muchas veces con la guerra con una eficacia incomparable: piensa en Goya, por ejemplo. Necesitamos hoy más que nunca el arte y la literatura», ha apuntado.

Muñoz Molina tiene claro su artista favorita del Prado –Velázquez, que además es el más citado en su libro– y lo respalda invitando a comprobar «el grado de virtuosismo» que ofrecía el pintor sevillano. «Para mí, solo es comparable a Rembrandt en la pintura y a Shakespeare y a Cervantes en literatura», ha añadido.

El autor de ‘El jinete polaco’ defiende también en el libro la idea de que los museos son los que hacen la obra de arte y no al revés. «El museo pone todos los cuadros de una época juntos en la misma pared y te pide que lo contemples por igual: ahí se convierten en arte», ha destacado.

UN MUSEO DEL PRADO CON MENOS VISITANTES

La cátedra de Muñoz Molina concluyó pocos meses antes del estallido de la pandemia de coronavirus, que conllevó primero el cierre del museo y luego una apertura con restricciones de aforo. En el campo cultural, el autor asegura que esos límites han podido servir también para reflexionar sobre la masificación de estos espacios en los últimos años.

«Se pasó de un modelo de museo masificado, que yo entiendo por un lado que los Gobiernos exigen rentabilidad a los museos, a otro que permitió la contemplación. La función del museo desaparece si no permite la tranquilidad suficiente para ver la obra y por eso creo que hay que limitar el acceso al publico: por el bien de la obra y por el del visitante», ha concluido.