Nada mejor que una carbonara auténtica y deliciosa; esto no se discute. Con unos pocos ingredientes y una técnica de preparación que hace posible un resultado sencillamente divino, esta receta italiana es una de las favoritas de todos y si vas a un restaurante italiano, lo primero que buscarás en el menú es la más sabrosa y gustosa pasta a la carbonara. Pero, ¿qué tan complejo es hacerla en casa?, la verdad, hacerla no es complicado y con esta receta lo comprobarás.
1Lo que lleva y lo que no lleva una auténtica carbonara
Si hay algo que hace sufrir a los italianos en el mundo, es la forma en que se prepara la carbonara en diferentes regiones. Para ellos, este plato goza de una pureza que no se discute; por lo tanto, añadir ingredientes que no lleva la receta original es algo más que sacrílego.
Para muchos, la receta tradicional llega a ser un poco intimidante y terminan añadiendo nata para lograr la cremosidad avasallante que caracteriza a esta salsa. Sin embargo, debes saber que la nata es un ingrediente que muchas veces se añade por comodidad, pero no es parte de la receta tradicional. Ni se te ocurra añadir cebollas, huevos enteros, tocino ni mucho menos nata y sobrevivirás a la experiencia.
La más auténtica carbonara tiene un buen guanciale (muy parecido al tocino, pero no es tocino), yemas de huevo, Pecorino y Parmigiano. Por supuesto, tiene otros ingredientes que te detallaré a continuación, pero estos son definitivamente la estrella.